Mucha gente tiramos la piel de la patata, pero hoy vas a descubrir que la piel de la patata sirve para mucho más de lo que sabías. De hecho, se ha demostrado que la piel de la patata posee unos beneficios que podrían ayudarnos con nuestra salud y con otros aspectos de nuestra vida.
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El gesto de pelar la patata, una forma de eliminar una gran parte de sus nutrientes
La patata es un tubérculo que aporta cantidades importantes de potasio, vitamina C, B6 y carotenoides. Pese a esto, su consumo es algo que genera polémica entre algunos expertos.
Este tubérculo es rico en hidratos de carbono, pero mientras que su aporte en fibra es discreto, se coloca como uno de los vegetales con mayor contenido en almidón. Este no solo está detrás de su elevado aporte calórico (88 calorías por cada 100 gramos de patatas), además en el organismo, el almidón se convierte rápidamente en glucosa, lo que puede generar picos de azúcar en sangre.
La diferencia entre comer patatas de forma saludable o no, está entre freír o cocer las patatas. Comer patatas al vapor, por ejemplo, es mucho más nutritivo que comer las patatas fritas, debido a sus excesos de grasas. Si comemos patatas al vapor o al horno con la patata sin pelar, estaremos comiendo hasta un 40 por ciento más de fibra, y además estarás comiendo vitaminas como B6 y ácido fólico.
Los grandes beneficios detrás de comer la piel de la patata
- Contribuye a la saciedad y a una mejor digestión.
- Puede llegar a contribuir en la disminución de enfermedades cardiovasculares.
- Algunos de sus compuestos ayudan a combatir el cáncer (ácido cologénico).
- Tiene una gran cantidad de antioxidantes.
- Ayuda a la mejora de tu piel.