A la hora de elige un corte de pelo, un modelito para ese evento importante o el estilo de nuestras uñas lo habitual es acudir a las redes sociales. Comprobamos cuál es la última tendencia y la seguimos. Por eso, te contamos cómo la manicura rusa se ha convertido en la técnica más solicitada para la decoración de uñas este otoño. No te pierdas todos los detalles.
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Junto a otras corrientes este otoño como las uñas acrílicas transparentes, parece ser que la técnica de manicura rusa ha llegado para quedarse. Lo cierto es que a simple vista cuesta distinguir este estilo de otros pero cada diseño tiene sus propias características. Veamos a continuación cada uno de sus detalles.
Qué diferencia a la manicura rusa
El elemento diferenciador de la manicura rusa se encuentra en la eliminación total de la cutícula, aplicando el esmalte lo más cercano a la misma. Una técnica que se lleva a cabo con torno y que, según sus impulsoras como las que regentan el Salón Siberia, se logra una limpieza total de esta zona de las manos. Así, las profesionales deben estar formadas específicamente para aplicar este estilo y las clientes deben conocer de qué se trata antes de animarse a probarla.
¿La manicura rusa es mejor que la tradicional?
En los salones de belleza en que se practica la manicura rusa sostienen que la gran ventaja de esta técnica frente a otras como la manicura tradicional es la duración del color en nuestras manos. De esta forma, las profesionales que apuestan por esta corriente aseguran que el esmalte se puede llevar hasta tres semanas sin necesidad de retoques como ocurre en la decoración de uñas acrílicas semipermantes o de gel.
Ventajas y desventajas de esta técnica
Como hemos visto, la limpieza y la duración son algunas de las grandes ventajas que hacen que la manicura rusa se haya vuelto viral en redes sociales como Instagram o TikTok. Si se aplica correctamente y las clientes no retiran el esmalte en casa, las profesionales afirman que la decoración de uñas con esta técnica no tiene por qué dañar la cutícula o la uña. No obstante, si citamos un inconveniente será precisamente saber si estamos dispuestos a que la cutícula desaparezca.