Los productos cosméticos incluyen entre su composición algunos ingredientes que no siempre son seguros para el organismo. Hay que saber cuál es el riesgo real de los mitos que rodean a esos ingredientes, la magnitud que pueden tener, así como las personas a las que pueden afectar más o a quienes menos.
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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lleva un control muy cuidadoso de todos los productos cosméticos que se usan para proteger, limpiar y cuidar la piel, el cabello, las uñas… estudian y analizar sus composiciones químicas y en la composición de los productos de higiene y cosmética se incluyen, en ocasiones, ingredientes potencialmente peligrosos, en especial para personas sensibles.
Ingredientes que no son al 100% seguros
Aluminio. El aluminio y sus sales (aluminum o aluminium chlorohydrates) se utilizan para evitar la transpiración. A pesar de los rumores que lo relacionan con algunas enfermedades graves; las investigaciones posteriores las investigaciones los han desmentido: el aluminio y sus sales ni contribuyen a aumentar el riesgo de cáncer de mama ni tampoco el de enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer o el párkinson. Es más, el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (SCCS) especifica que el empleo de compuestos de aluminio es seguro en las concentraciones en las que se emplean en la actualidad, en los desodorantes o antitranspirantes (10% si se aplican con aerosol; 6% en el resto de formatos).
Dióxido de titanio. Esta sustancia no plantea problemas, pero no se recomienda en productos cosméticos que se puedan inhalar (como en las cremas solares en espray) o ingerir (como en los labiales o dentífricos).
Phenoxyethanol. Se trata de un conservante que a se suele utilizar como alternativa a los parabenos. Su uso es seguro siempre que se use con una concentración máxima del 1%. No se ha notificado ninguna alteración hormonal ni toxicidad para la reproducción, ni efectos mutagénicos o genotóxicos.
Ingredientes muy nocivos en cosmética
La OCU informa de otros ingredientes que son peligrosos. Como son los conservantes como el triclosán, butylated hidroxyanisole (BHA) y Butylparaben y Propylparaben. Por otro lado, están los filtros UV como son el Benzophenone-1 y Benzophenone-3, el Ethylhexyl methoxycinnamate y el homosalate. Y por último las fragancias de Butylphenyl methylpropional (o lilial) y el hidroxyisohexyl 3-cyclohexene carboxaldehyde.