Los entrenamientos en casa o en gimnasio se ha convertido en un hábito para algunas personas, ya sea con la finalidad de mantener una silueta esbelta o lograr cierto físico, no obstante hay momentos en los que la elaboración de dichas actividades físicas se complica, en especial cuando nos enfermamos. Es así que te explicaremos si es buena idea hacer el entrenamiento ante la presencia de dolor de garganta, un malestar que podría indicarnos la llegada de otras enfermedades.
¿Qué nos indica dolor de garganta?
El dolor de garganta suele ser causado por diversas cosas, en caso de que sea una molestia que a los pocos minutos disminuye, se origina al dormir con la boca abierta, haciendo que respiremos y se seque. Cuando son dolores que son constante y no se quita, entonces debemos tomar en cuenta que podría ser síntomas de algún resfriado o gripe, situaciones por las que tardaran en desaparecer, en caso de que sea algo insoportable y acompañado de fiebre debemos visitar al médico, así lo mencionan en el National Institutes of Health.
¿Es buena idea hacer ejercicio si tengo tos?
La clave al momento de hacer alguna rutina de ejercicio es la respiración, al momento de respirar el oxígeno pasa por tu garganta, y si nosotros tenemos molestias de la garganta se convertirá en algo molesto.
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Aun así Mayo Clinic resalta que podemos realizar ejercicio con dolor de garganta, congestión nasal y estornudos, lo mejor sería tomar un descanso hasta que las molestias comienzan a mitigarse, así harás que tu cuerpo se tome un ligero break antes de entrenar, aunque dependerá de la sensación de cada uno de nosotros.
En momentos en los que debemos tener cuidado es al sentir tos pesada, dolor estomacal, COVID, congestión en pecho, dolor muscular, fatiga y fiebre, en esos casos será imprescindible no hacer ningún tipo de entrenamiento y consultarlo con algún profesional que nos dé su punto de vista.
¿Cómo disminuir el dolor de garganta?
Las molestias en la garganta es una sensación terrible que en ocasiones no te permite disfrutar de tus alimentos al 100%, la clave para evitar que esa molestia desaparezca, consiste en mantener esa zona constantemente hidratada, ya sea con líquido o alguna pastilla, además de evitar ingredientes de cocina irritantes (picante o especias) Un remedio casero que a muchos de nosotros nos ha funcionado, tomar agua fría, ya que la temperatura nos ayuda a “adormecer” los nervios de toda el área, mitigando las molestias, mientras seguimos la medicación recomendada.