Cuando hablamos de dietas balanceadas, ninguna puede estar completa sin una adecuada porción de verduras, pero a pesar de ser poderosas fuentes de vitaminas y minerales que trabajan para el bien de nuestra salud, pueden resultar contraproducentes en circunstancias muy específicas. Por ejemplo, cuando no tienen un correcto proceso de lavado o desinfección y alojan peligrosas cantidades de bacterias o insectos.
Las hortalizas y verduras de hojas verdes como las lechugas, espinacas, brócoli, repollo o col rizada crecen en la tierra, donde además de nutrirse con los elementos del sustrato, suelen convertirse en el hogar de peligrosos organismos microscópicos que al entrar en nuestro sistema digestivo detonan graves enfermedades.
Por supuesto, la siguiente información que vamos a compartirte no es con la intención de que descartes a las verduras de hoja verde de tu dieta. Solo buscamos cuidar tu salud, reduciendo los riesgos que pueden provocar los vegetales sucios.
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¿Qué enfermedades puedes adquirir por comer vegetales mal lavados?
Antes de comenzar, es muy importante aclarar que todos los alimentos deben ser desinfectados antes de entrar a nuestro cuerpo.
Pero hay que poner especial atención a los vegetales y hortalizas de hojas verdes debido a que su proceso de maduración se lleva a cabo bajo tierra. Entre las enfermedades principales que producen esta clase de vegetales son:
- Cólera.
- Salmonella.
- Tifoidea.
- Listaría.
- Diarrea.
- Vómito.
- Náuseas.
Afortunadamente, mantener tu salud intacta es muy sencillo, solo basta con aplicar alguna solución que termine con las bacterias de las verduras de hoja verde y podrás consumirlas de la forma en que acostumbras en alguna receta.