Sabemos que en ocasiones la intensa carga de quehaceres, pendientes, responsabilidades y tareas nos arrebatan el tiempo que preferiríamos dedicar a otros aspectos de nuestra vida, por ejemplo la cocina, no estamos hablando de volvernos esclavas de las ollas o los sartenes, al contrario, lo que intentamos decir es que la preparación de los alimentos debe ser una tarea que más que una carga, represente una alegría que se comparte con los que invitamos a la mesa.
Tristemente sabemos que no siempre puede ser así, e incluso el cocinar se ve transformado en un reto, pero sabías que hay una larga lista de alimentos que aunque parezcan la opción ideal por fáciles o rápidas, al consumirlas, podríamos estar causando un gran daño a nosotros y lo que es más grave, a los más jóvenes de la casa.
Los niños son de la población más vulnerable, pues al encontrarse en una etapa formativa, sus cuerpos aún no están preparados para consumir algunos productos, pero tranquila, que nosotros te decimos cuáles son los que debes intentar evitar, de hecho te hemos preparado una lista.
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1) Sopas instantáneas
Debido a su alto contenido en sodio y conservadores, le caen fatal al intestino de un infante, pues lo hacen trabajar a marchas forzadas, dañando la flora intestinal, además puede llegar a causar inflamación o dolores musculares.
2) Bebidas energizantes.
Su alto contenido en azúcar o cafeína puede desatar problemas de sobrepeso, caries, obesidad, problemas cardiacos, así como trastornos en la conducta, estado anímico, mala calidad de sueño y aumento en la tensión arterial.
3) Sal en exceso.
Aunque es un gran sazonador para la comida, una sola pizca extra de sal puede desatar un sin fin de problemas a largo plazo, si de por sí para los adultos es arriesgada la sobre ingesta de este polvo, a los niños los puede predisponer a enfermedades como hipertensión, osteoporosis, asma, obesidad, cáncer de estómago y otras enfermedades respiratorias.
4) Palomitas de maíz de microondas.
El diacetilo es uno de los ingredientes principales que contiene cada bolsa de palomitas, este químico puede provocar a los niños graves enfermedades como el Alzheimer o cáncer, sin mencionar que por su pequeño tamaño puede quedarse atorado en vías respiratorias y causar algún tipo de asfixia o infección.
5) Comida rápida.
Paradójicamente, aunque es la consentida de muchos infantes, la comida que se vende en las cadenas rápidas suele ser la causante de problemas de obesidad, falta de sueño, problemas de conducta, picos de energía que suben o bajan y caries.
6) Gaseosas.
La organización mundial de la salud OMS, por sus siglas señala que un niño pequeño corre graves riesgos de presentar problemas de peso, trastornos en el sueño, pérdida de dientes, y problemas para concentrarse.
7) Embutidos procesados.
Gracias a su proceso de conservación, los embutidos pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, colesterol, triglicéridos en sangre, obesidad infantil y en los casos más extremos algún tipo de cáncer.
8) Huevo crudo.
El motivo principal es el alto riesgo de pescar una salmonelosis que asu vez puede provocar diarrea, vómito, dolores abdominales, además sino se cocina como es debido, puede perder hasta el 50% de sus propiedades, las cuales ayudan a la piel, cabello y el cuerpo en general.
9) Sushi.
Si no se está bien preparado, el pescado crudo puede provocar enfermedades como la hepatitis A, pasaristos, sin mencionar que el pescado ahumado es rico en sodio, lo que puede afectar la presión arterial de los más jóvenes.
10) Quesos.
No estamos diciendo que nunca los deben de probar, de hecho el consumo de queso es muy beneficioso para niños mayores de doce meses por el alto contenido de calcio y vitaminas que aportan, pero antes del año pueden causar hemorragias digestivas.
Ahora que ya terminaste esta lista, seguramente ya sabrás que productos dejar fuera del carrito la próxima vez que vayas de compras.
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