Recientemente la Organización Mundial de la Salud, ha compartido algunas observaciones respecto a los edulcorantes, desde hace algunos años estos han ganado popularidad alrededor del mundo, gracias a que representan una alternativa más “saludable” en relación al consumo de azúcar, pero como dicen por ahí, no todo lo que brilla es oro, y al igual que la mayoría de los productos milagro que se venden con la falsa promesa de ayudarnos a reducir de peso, resultan ser falsos.
Aunque a primera vista parezca que los sustitutos del azúcar parecen dar resultados, la realidad es que son contraproducentes, su ingesta prolongada además de representar un descontrol en el peso, también aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares o diabetes.
La máxima autoridad en materia de salud señaló que para llevar una dieta saludable es indispensable reducir nuestro consumo de azúcares refinadas desde temprana edad y señala puntualmente alejarnos de los productos que contengan aspartamo, advantame, ciclamatos, neotame, sacarina, sucralosa, estevia o derivados. Pero claro, antes de continuar es necesario hacernos una pregunta.
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¿Cómo le damos la vuelta a la industria?
La comida baja en azúcar, la reducida en grasa y en general todos los alimentos ultraprocesados son parte del mismo problema, no importa cuantas miles de opciones “endulzadas naturalmente” existen en el mercado, todas poseen edulcorantes, de hecho la OMS señaló que la única azúcar sana es la que está presente en los alimentos desde su origen, es decir frutas.
También comentó que la mejor alternativa para dejar de consumir edulcorantes es simplemente no seguir comprando productos cargados de azúcar o en su defecto, aquellos que necesiten que se le añada.
Ahora ya lo sabes, aunque pareciera que los sustitutos del azúcar son la respuesta para reducir nuestro consumo de calorías, la verdad es que solo traerán consecuencias negativas para tu cuerpo.
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