Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día, pero poco se habla de la importancia de la cena. Este último alimento del día es fundamental para el descanso de las personas, evitar insomnio y muchas otros detalles que se deben considerar para que el cuerpo pueda recuperarse de cara a una nueva jornada.
Los alimentos que consumimos antes de ir a la cama son pieza fundamental para poder tener un descanso de calidad, por lo que te contamos cómo lograr una cena perfecta. La que hará que no tengas problemas para conciliar el sueño y, de paso, que tu cuerpo pueda recuperar la energía de la mejor manera.
¿Qué cenar para evitar el insomnio?
Cena ligero
Lo primero que se debe tener en cuenta es que se necesita hacer una comida moderada, sin excesos. Cuando se consumen calorías en exceso se le asocia a una alteración en la calidad de sueño. El comer en abundancia limita la calidad de sueño debido a que puede dificultar el trabajo digestivo, es decir, el cuerpo no descansa como debería.
Proteínas magras
Lo que se recomienda es consumir productos que sean una fuente de proteína magra. Dentro de las recomendaciones que se pueden hacer está la de consumir fibra, pero no en exceso. El consumir la porción indicada por el nutricionista puede ayudar a conciliar el sueño. En caso de consumir más de lo debido se puede ver afectado debido a que se pondría a trabajar más de lo esperado el sistema digestivo.
Evita las bebidas con alcohol o refrescos
Además de pedir que sea moderado, se recomienda que a la hora de elegir la comida no se escojan productos ultraprocesados o altamente industrializados. Su calidad nutricional es inferior y cuenta con altos índices de azúcar que se ven vinculados a la alteración del sueño. Se tiene que recordar que los edulcorantes son activadores de los sistemas. Dentro de las prohibiciones está el no consumir bebidas alcohólicas o refrescos.
Con estos tips podrás tener una cena perfecta para ayudar a conciliar el sueño. Misma que puede ayudar a bajar de peso al eliminar muchos productos que contienen azúcares e inclusive grasas saturadas. La combinación perfecta para el organismo.