Los callos son engrosamientos o endurecimientos que se forman en diferentes partes de la piel. Estos generalmente ocurren en las manos y los pies, pero también pueden ocurrir en los codos. Pueden aparecer en varios lugares del pie, especialmente los talones, los lados del pulgar o meñique, las puntas de los dedos o las plantas de los pies. Los callos son un poco molestos y solo se volverán más dolorosos si no se tiene el cuidado adecuado. Por eso vale la pena utilizar remedios contra los callos, como estos con cebolla y ajo que te vamos a enseñar.
¿Por qué te salen callos en el pie?
El uso diario de tacones y calcetines, la falta de hidratación, la falta de exfoliación, los zapatos demasiado ajustados y la sudoración contribuyen a la formación de callos. Este engrosamiento de la piel es una medida protectora endógena para evitar la formación de ampollas (especialmente en las manos). Pero a la larga, puede ser doloroso e incómodo.
Esto puede ocurrir cuando se realiza una actividad física extenuante, repetitiva y de alto impacto. Varios estudios sobre este tema han encontrado que los deportistas tienen un mayor riesgo de desarrollar este tipo de afecciones. Del mismo modo, se ha comprobado que cuando la piel, especialmente la de los talones, está significativamente menos hidratada, aparecen callos y grietas, se vuelve menos elástica y más dura y rugosa.
Te podría interesar
Remedios contra los callos
Por suerte, hay muchos remedios diferentes que podemos poner en práctica para prevenir y quitar los callos. Solo recuerda que ningún remedio es instantáneo. Además, para estos casos, deberás tallar tus callos con piedra pómez para retirarlos poco a poco.
¿Cómo quitar callos con cebolla?
Un remedio casero para las durezas de los pies es aplicar media cebolla durante la noche. Su ácido ayuda a suavizar los callos, facilitando su eliminación posterior al pasar la piedra pómez. Para obtener los mejores resultados, la aplicación debe repetirse todas las noches justo antes de acostarse. Para asegurarse de que la cebolla esté firmemente adherida al área, debes usar un calcetín.
Remedio contra los callos con ajo
En lugar de aplicar media cebolla, también se puede utilizar ajo para el mismo fin. Puedes hacer una mezcla con aceite de oliva para un efecto más fuerte. Combina los dientes de ajo machacados con una cucharada de aceite de oliva y aplícalo en el área afectada. Luego, cubre con una gasa, un vendaje o un paño y déjalo toda la noche. Este proceso debe repetirse diariamente hasta que el callo desaparezca.
Prueba estos trucos con cebolla y ajo para eliminar los callos de los pies y olvídate de los talones duros. Recuerda que ningún remedio es inmediato, y si quieres lucir pies suaves, vale la pena seguir el tratamiento. Consulta a tu médico si notas algún malestar.