La leche de avena ha demostrado ser una de las mejores alternativas para las personas que disfrutan de los lácteos, pero tienen intolerancia a la lactosa, o bien llevan una alimentación que les prohíbe consumir productos derivados de animales. Sin mencionar que esta fabulosa bebida de origen vegetal es una bomba de nutrientes que le aporta a nuestro cuerpo las cantidades de vitaminas y minerales que necesita para mantenerse saludable.
Por supuesto, siempre que la leche de avena sea ingerida de forma moderada, porque como bien lo sabes, ningún tipo de alimento, por más beneficioso que seas, debe ser consumido de forma irresponsable o podrías correr el riesgo de afectar tu salud casi sin saberlo.
Pero quédate tranquila, que nosotras vamos a contarte exactamente lo que pasa cuando consumes de más esta bebida.
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¿Qué pasa cuando tomo leche de avena todos los días?
Si bien la leche de avena es una bebida saludable que puede incrementar nuestros niveles de energía a cambio de una porción reducida en calorías. También es un ingrediente que puede causar los siguientes efectos en el organismo:
- Aumentar los niveles de glucosa en sangre.
- Hacernos subir de peso.
- Provocar insomnio.
- Afectar la concentración.
- Detonar problemas de acné.
Beneficios de la leche de avena
Sin embargo, no todo es malo, pues la leche de avena también tiene múltiples beneficios en el cuerpo como:
- Regular el tránsito intestinal
- Evitar el estreñimiento
- Reducir el colesterol
- Fortalecer los huesos
- Prevenir enfermedades cardiovasculares
¿Cuánta leche de avena consumir al día?
Desde luego, este tipo de padecimientos solo ocurren cuando rebasamos la cantidad de consumo de leche recomendada, la cual es entre los 25 y 30 gramos al día. Así que si eres fanática de la leche de avena, no tienes por qué decirle adiós para siempre, simplemente basta con controlar la cantidad que bebes.
Ya que descubriste que pasa cuando tomas este superalimento a diario, confiamos en que tomarás la mejor decisión para cuidar tu salud.