Los pulmones son los órganos que están ubicados en la caja torácica y son parte del sistema respiratorio. Su función es recibir oxígeno a través de la sangre cuando se inspira aire y desprender dióxido de carbono cuando se espira. Las principales estructuras de estos componentes importantes del cuerpo son: bronquios, bronquiolos y alvéolos, estos últimos son los encargados de llevar a cabo el intercambio de gases.
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Para cuidar estos órganos vitales es necesario llevar un estilo de vida saludable, promover la actividad física y evitar fumar. La rutina debería basarse en una alimentación acorde, donde podamos incorporar frutas con ciertos atributos que fortalezcan nuestro organismo. Las naranjas aportan vitamina C, como la mayoría de los cítricos, lo que aumenta las propiedades antioxidantes y previene la destrucción de radicales libres, tan importantes para evitar enfermedades pulmonares. Su ingesta aumenta nuestras defensas y apacigua la tos crónica durante las mañanas.
El aguacate también es una de las frutas más provechosas que existen, ya que tiene un alto contenido de grasas monoinsaturadas (buenas). En cuanto a la salud pulmonar, incluir una porción de ellos en nuestra primera comida del día, favorecerá a la reducción de inflamaciones y mantendrá beneficiará de gran manera a estas estructuras.
El melón cantalupo, una variedad de la especie Cucumis melo (de la familia Cucurbitaceae), tiene en su composición una gran cantidad de vitaminas A y C, que realzan las funciones del sistema inmunitario y el fortalecimiento de nuestros pulmones. Uno de sus mayores beneficios es eliminar toxinas, prevenir dolores de estomacales y anular la acidez.
Los arándanos cuentan con innumerables beneficios para ayudar a mejorar nuestra salud pulmonar. Esta baya típica de Norteamérica y de los países del norte de Europa cuentan con elevados niveles de nutrientes que generan un impacto positivo para nuestro cuerpo. Existen de tonalidad azul pero también los hay de color rojo. Su consumo se recomienda para las infecciones urinarias, para controlar la hipertensión y el deterioro cognitivo. Su contenido de antocianinas mejora las lesiones en los pulmones.