Nos encanta cada vez que podemos recomendar alimentos saludables o ingredientes que puedes utilizar para mejorar tu calidad de vida. Como ya sabes, cada alimento de la naturaleza aporta a nuestro cuerpo una infinidad de beneficios necesarios para el día a día y aquí es donde destacamos a la semilla de chía. Un superalimento que la gran mayoría desconoce y que tiene una amplia variedad de ganancias y utilidades para nuestra salud. Quédate y entérate más acerca de la gran semilla de chía.
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La semilla de chía que se puede obtener de la Salvia hispánica y que tiene un importante crecimiento en el sur de México, e incluso en Australia, que actualmente se posiciona como uno de los principales productores en el mundo. En los últimos años, el consumo de la chía ha incrementado considerablemente debido a sus altos beneficios que aporta a la salud, aunque desde antes, ya formaba parte de la dieta básica de los imperios Azteca y Maya, antes de la colonización española.
¿Cuáles son los beneficios de las semillas de chía?
Uno de los beneficios es que, gracias a su contenido en proteínas de rápida digestión, proporciona también los 9 aminoácidos esenciales. Mientras que su alto contenido en fibra soluble, acelera y prolonga la saciedad, reduciendo los antojos entre comidas y mejorando el tracto digestivo, por lo que estimula la tasa metabólica a lo largo del día. Evidentemente, su bajo índice glucémico le hace un alimento ideal para los diabéticos, pues permite mantener un control más aceptable de los niveles de azúcar en el cuerpo.
Gracias a los antioxidantes, la semilla de chía mejora el sistema inmunológico, tras eliminar las toxinas que el cuerpo absorbe diariamente y, además, esta es una de las propiedades que le permite mantenerse fresca y comestible, incluso hasta por 4 años, antes de que el sabor, olor o valor nutritivo comience a deteriorarse.
Las propiedades de la chía
Por otra parte, la semilla de chía, que es rica en ácidos grasos esenciales Omega 3, y que se catalogan dentro de las grasas buenas, favorecen al sistema cardiovascular y circulatorio, al mantener a raya los límites de colesterol en la sangre. Se ha demostrado que contienen un mayor índice de Omega 3 que aportan al cuerpo, superando por mucho a las semillas de lino o el salmón.