Clásico de la cocina mediterránea, asado, cocido, fresco, rojo, amarillo o verde, el pimiento es un alimento con importantes bebeficios para la salud. Uno de ellos es su acción en el intestino, ya que al ser rico en fibra contribuye a prevenir el estreñimiento, algunos tipos de cáncer (gracias a la capsaicina), mejorar el control de la glucemia y reducir los niveles de colesterol en sangre.
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Otro de los beneficios del pimiento que no sabías que existían es que se torna un alimento ideal para embarazadas y niños en etapa de crecimiento gracias al contenido de folatos: vitaminas para el desarrollo de funciones neurales del feto y necesarias para prevenir deficiencias de rendimiento en los más pequeños de la casa.
El pimiento aporta un porcentaje calórico muy bajo (28 kcal cada 100 gramos) y ese es otro beneficio del vegetal. Es por ello que se presenta como un alimento ideal para ayudar a perder peso y también incorporar nutrientes: 175 mg de potasio cada 100 gramos de alimento, 10 mg de calcio, 20 mg de fósforo, 10 mg de magnesio y casi 120 mg de vitamina C.
Este tipo de vegetal también cumple una función antioxidante para el organismo. Gracias al contenido de vitaminas E y A (además de la C), el pimiento contiene selenio y carotenoides. Por lo tanto, tiene incidencia en la prevención de enfermedades degenerativas, cardiovasculares y en algunos tipos de cáncer.
El pimiento tiene una cantidad importante de potasio en relación al sodio (3 mg) y esto hace que favorezca el proceso de diuresis: eliminar líquidos, toxinas, ácido úrico y urea a través de la orina. Un beneficio importante para combinar con el hábito de no consumir sal para prevenir la retención de líquidos.