En este artículo vamos a hablarte sobre cinco frutas ricas en hierro que debes incorporar a tu dieta para que tu cuerpo no tenga complicaciones físicas ni mentales. El hierro además de formar la hemoglobina de la sangre para transportar oxígeno a distintas células del cuerpo, tiene otras funciones de gran importancia en el cuerpo humano. Por ejemplo, nos da mucha energía, nos ayuda a evitar el insomnio, oxigena los músculos, forma parte de la salud cognitiva, equilibra hormonas y es fundamental consumirlo durante el embarazo. Fortalece el sistema inmunitario es un mineral importante para mantener activas las defensas, de adultos mayores.
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En cualquier estación del año podemos consumir diferentes frutas que nos van aportar al cuerpo los valores necesarios de hierro aconsejado por todos los médicos. La uva pasa es una fruta desecada, en la que se concentran muchos de sus nutrientes. Aporta muy buenos valores de fibra soluble e insoluble para mejorar el tránsito intestinal. Se recomienda una porción de 40 gramos, la cual aporta unos 0,6 miligramos.
Otra fruta saludable y muy rica en hierro es la granada, su valor de hierro es de 3 miligramos por cada litro de su jugo. Así mismo, la vitamina C se encuentra en buena proporción, 1 litro de su jugo natural aporta 60 miligramos de ácido ascórbico. Es una fruta ideal para combinarla con diferentes alimentos, ya que por su vivo color y exquisito sabor puedes utilizarla en platos salados y dulces.
Los frutos rojos no solo son fuente de antioxidantes potentes, sino que también son fuente de vitamina C, la cual facilita la absorción del hierro contenido en ellas, aunque es importante comerlas como frutas enteras para no desperdiciar la vitamina C. El higo es un fruto que posee una pulpa blanca de sabor dulce con muchas semillas en su interior, y una porción de 120 gramos aporta 0,6 miligramos de hierro. Este valor incrementa de manera considerable cuando el higo se deseca. Así mismo lo hace su valor calórico.
Y por último puedes probar las grosellas que son unas de las frutas más ricas en hierro. Por cada 100 gramos de parte comestible contienen 3 miligramos de hierro. Además también aportan 17,7 miligramos de vitamina C, que ayuda a la absorción de este mineral a nivel gastrointestinal y lo moviliza dentro de los depósitos. Recuerda que además de sus aportes tanto de hierro y vitamina C su ingesta debe ser controlada por un médico que te aconseje qué porción diaria debes consumir sin provocar un perjuicio para tu flora intestinal.