Si te gustan las frutas dulces tanto como a mi, seguro que te encanta la fresa, y es que es un fruto muy rico y dulce que, además, resulta muy nutritivo. Aquí te contamos los 9 beneficios principales para que consideres incrementar su consumo.
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Las fresas son muy recomendables por su alta concentración de antioxidantes que, sumados a sus vitaminas y minerales, le brindan interesantes beneficios al cuerpo. De hecho, dado que son muy bajas en calorías, están recomendadas para perder peso de forma saludable, ya que controlan la sensación de hambre y apoyan las funciones metabólicas.
Pero eso no es lo único bueno de este pequeño fruto, en realidad la fresa aporta mucho a nuestro cuerpo, para conocer todos estos beneficios, continúa leyendo.
9 beneficios de incluir fresas en la dieta cotidiana
1. Prevención de enfermedades cardiovasculares
Las fresas contienen un tipo de antioxidante que consigue disminuir el nivel de inflamación de los tejidos y, de paso, baja los niveles de colesterol y triglicéridos.
Contribuye a reducir el riesgo de hipertensión, ya que aumenta la elasticidad de las arterias y evita las obstrucciones. Incluso, su consumo dos o tres veces a la semana puede disminuir las probabilidades de padecer infartos.
2. Son hidratantes
Por su alta composición de agua, las fresas son uno de los alimentos con mayor poder hidratante para el organismo. Están recomendadas para los días de calor, no solo porque refrescan el cuerpo, sino porque ayudan a contrarrestar la pérdida de líquidos.
Además, es una de las mejores opciones para los deportistas, dado que contienen minerales esenciales que favorecen el equilibrio de los electrolitos del cuerpo.
3. Ayudan a mejorar el estado de ánimo
Las fresas contienen vitamina B1, que ayuda a combatir la irritabilidad y la tristeza.
De igual manera, ensayos experimentales han corroborado que el consumo de fresas disminuye el riesgo de desarrollar depresión y ayuda a mantener un estado de ánimo estable.
4. Mejoran la salud de la piel
Por su composición nutricional y alto contenido de agua, estas frutas son una de las mejores aliadas para mantener la piel suave y saludable.
Consumir fresas puede promover la eliminación de las toxinas que aceleran el proceso de envejecimiento, además, ayuda a prevenir los daños causados por los rayos del sol.
También se pueden utilizar de forma externa, en mascarillas o cremas, para exfoliar, blanquear y darle una apariencia más suave a la piel.
5. Combaten el estreñimiento
Las fresas contienen cantidades importantes de fibra dietética que, combinada con el agua, ayuda a mejorar el movimiento intestinal para facilitar la expulsión de las heces. Estos compuestos lubrican los desechos y facilitan su paso a través del tubo digestivo.
6. Remedio contra el dolor muscular
Las fresas y otras variedades de frutos rojos son útiles para disminuir el nivel de inflamación gracias a su aporte de vitamina C, minerales esenciales y antioxidantes. Estas sustancias ayudan a aliviar las dolencias musculares y articulares. Las fresas, además, son un buen complemento para el tratamiento de la artritis.
7. Protegen la salud visual
Este alimento contiene altos niveles de pigmentos como la luteína y la zeaxantina, dos carotenoides que contribuyen a proteger la salud visual. Estos antioxidantes, sumados a la vitamina C, crean un filtro contra los rayos UVA del sol y las toxinas. Así, disminuyen las probabilidades de desarrollar cataratas o degeneración macular.
Además, contienen vitamina C, que mantiene la salud de la córnea y la retina y reduce el desgaste ocasionado por la edad.
8. Mantienen el cerebro joven
Los flavonoides contenidos en estas pequeñas frutas son excelentes aliados para optimizar las funciones cerebrales, ya que inhiben el estrés oxidativo.
Consumir fresas ayuda a mantener la mente sana y a prevenir enfermedades como la demencia y pérdida de memoria.
9. Combate el exceso de ácido úrico
El consumo de fresas tiene un efecto alcalinizante lo cual facilita la eliminación de sustancias de desecho como el ácido úrico, el cual causa inflamación en las articulaciones y en el riñón .