Los probióticos son microorganismos se encargan de alimentar las bacterias buenas que habitan en nuestro organismo, ya sea en la boca, los intestinos, entre otros. Por si no lo sabías, con la ingesta de probióticos, se consigue mantener un equilibrio en esa comunidad de microorganismos formada por millones de bacterias de manera que estas controlen a las patógenas, evitando que se deteriore el sistema inmune y seamos más susceptibles a enfermar. Por eso, a continuación te mostramos los alimentos con más probióticos.
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Kéfir
El hermano pequeño del yogur es el alimento más rico en probióticos. Se trata de un lácteo fermentado con más bacterias y menos lactosa y sabor más ácido. Se puede obtener de diferentes cepas lácteas, pero también de agua saborizada. Tiene un alto contenido en ácido láctico, de la familia de los Lactobacilus, uno de los probióticos más efectivos y conocidos para tratar la flora intestinal.
Miso y kombucha
Los orientales se han hecho un hueco en las mesas de medio mundo por sus múltiples propiedades. Entre ellas, su alto contenido en probióticos. El miso es un básico en Japón muy popular en los restaurantes asiáticos por su alto contenido en umami (potenciador natural de sabor) y, también, en probióticos. Para lograr esta bebida con burbujas naturales, uno de los productos más interesantes a nivel probióticos, se fermentan té verde, azúcar, agua y Scoby (una simbiosis de bacterias y levaduras).
Chucrut y pepinillos
Se obtiene a partir de la fermentación de la col o el repollo, pero admite otro tipo de verduras en el proceso como la zanahoria o el rábano. Tiene una textura crujiente que encanta a los amantes de las ensaladas, porque introduce un elemento diferenciador e inesperado en el plato. Los pepinillos encurtidos son un alimento rico en probióticos que se deben diferenciar de los pepinillos que, simplemente, se preparan en vinagre.
Quesos crudos y yogur natural
En este caso, hay muchos tipos de queso que son una fuente de probióticos naturales. Lo mejor es identificarlos como crudos, es decir, sin pasteurizar. Es importante que, como en el yogur, su origen sea de leche animal (vaca, oveja o cabra), y, sobre todo, asegúrate que en el etiquetado se especifique que contiene probióticos naturales. Probablemente el alimento probiótico más popular y asequible en cualquier mercado es el yogur. Para que sea más provechoso a nivel probiótico hay que consumirlo natural o griego sin azúcar.