¿Tienes antojo de ramen, pero cerca de tu hogar no hay ningún lugar donde puedan prepararlo? Este plato japonés es mucho más fácil de hacer de lo que imaginas, ahora te enseñaremos a cocinarlo con algunos piezas de pollo glaseado y un poco de huevo marinado, no te preocupes, te diremos cómo preparar todas las partes de esta sopa para que disfrutes un plato auténtico, lee hasta el final para descubrir sus secretos.
Para hacer los huevos marinados que acompañarán a tu ramen casero tienes que cocer 4 blanquillos por 6 minutos. Una vez listos, pásalos por agua fría y pélalos. Déjalos macerando en una mezcla de 80 mililitros de salsa de soja, 1 cucharada de azúcar y un poco de agua por al menos 2 horas. Cuando tus fideos estén listo, parte el huevo por la mitad y colócalo encima de tu plato.
¿Cómo hacer pollo glaseado?
Ingredientes
- 500 gramos de contra muslos
- 1 chorrito de miel
- Salsa de soja
- Agua
Elaboración
- El primer paso es sellar los contramuslos.
- Cuando luzcan dorados, agrega el agua y la salsa de soja.
- Deja reducir hasta que la carne luzca glaseada.
Receta de ramen con pollo glaseado
Ingredientes
- 3 carcasas de pollo
- 400 gramos de ramen
- 2 zanahorias
- 1 puerto
- 1 cebolla
- 5 dientes de ajo
- 1 varita de apio
- Salsa de soja
- Salsa de ostras
Elaboración
- Pon agua a hervir, una vez lista, integra los fideos y déjalos cocer por 2 o 3 minutos.
- A continuación, sirve un poco de caldo en un tazón y acompáñalo con los fideos y el resto de los ingredientes previamente fritos.
- Decora con un poco de cebollino picado o un poco de semillas de sésamo negro.
Trucos para hacer un ramen auténtico
Para que tu ramen casero sea exitoso, la base es un buen caldo, como te diste cuenta, la receta con pollo glaseado solo nos pidió poner a hervir agua e incorporar los fideos, pero tú puedes enriquecer la preparación con algunos trozos de verduras como la zanahoria o el puerro. No dudes en añadir un trozo de jengibre. De igual manera, no debemos hacer a un lado el huevo, este ingrediente es imprescindible en este plato japonés, lo más importante es que la yema quede bien cocida.