¿Te atreverías a preparar una pizza casera? Seguramente dirías que sí, pero en cuanto te dijéramos que debes preparar tanto la masa como la salsa y reunir los toppings, podemos garantizar que te lo pensarías 2 veces. Sin embargo, no hay razón para temerle a esta receta típica de la cocina italiana. Para demostrarlo, te daremos 5 trucos que te ayudarán a que la masa te quede perfecta, es decir, crujiente y dorada al mismo tiempo.
Considera que los ingredientes básicos para preparar masa de pizza casera son 400 gramos de harina de trigo, 200 mililitros de agua, 2 cucharadas de aceite de oliva, 15 gramos de levadura fresca, 1 pica de sal y un poco más de harina para trabajar sobre la encimera. Primero, combina la levadura, el AOVE y el agua. Después, añade poco a poco la harina, integra y pasa a la encimera hasta amasar bien. Déjala reposar por al menos 1 hora ¡Y listo! Ya puedes añadir la salsa, el queso y lo que te apetezca.
Los 5 trucos para hacer masa de pizza crujiente y dorada
La mejor harina
Los pizzaiolos, es decir, as personas que se encargan de preparar este aliento, afirman que el mejor producto para preparar nuestra masa es la harina de fuerza. La diferencia entre este producto y cualquier otro es que su contenido en gluten es mayor. Esta proteína le da la elasticidad necesaria para que la pizza conserve su forma y retenga de una manera adecuada los gases producidos durante su fermentación.
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El tiempo de reposo
Como en muchas otras recetas de bizcochos y panes, la paciencia es el factor clave para obtener un resultado óptimo. En párrafos anteriores mencionamos que debías dejar descansar la masa al menos por 1 hora, sin embargo, lo más aconsejable es dejarla reposar hasta por 12 horas antes de hornearla, esto permitirá que duplique su tamaño y que se fermente correctamente. No te olvides de cubrirla con un paño limpio y seco en un lugar oscuro.
¿Horno de convección o eléctrico?
¿Sabías que los hornos de leña de los restaurantes alcanzan temperaturas de entre 400 y 500 ºC? Los hornos que tenemos en nuestra casa, no pueden compararse con los que usan los profesionales de la pizza. Si el que tienes en casa es uno de convección, el máximo es de entre 240 y 250 ºC. Si vas a preparar tu plato de esta manera, tendrás que ponerlo con el ventilador y dejar la masa en la bandeja central, en 4 o 5 minutos estará lista para comer. En caso de que tengas horno eléctrico, lo recomendable es dejarla por 10 o 12 minutos. Durante la primera mitad, deja la masa en la bandeja inferior y casi al final, pásala a la parte superior.
¿Una piedra en el horno?
¡Ojo! Esto puede ser confuso, pero no se trata de coger el primer guijarro y ponerlo en el interior de nuestro horno. En este caso nos referimos a la piedra de arcilla refractaria, una piedra realizada mediante técnicas artesanales y se coloca sobre las rejillas del horno como reemplazo de las bandejas convencionales. Esto ayudará a que la masa coja temperatura rápidamente y se mantenga caliente por más tiempo.
El orden correcto para colocar los ingredientes
En cuanto la masa de pizza está lista, tienes que agregar los ingredientes crudos inmediatamente, estos pueden ser algunos mariscos como las anchoas. Esto evitará que los toppings no se tuesten, sino que liberen sus sabores. Siempre coloca los ingredientes frescos, como los vegetales, hasta el final, de esta manera no se quemarán ni tomarán un gusto amargo. Aunque nos duela aceptarlo, menos es más, así que no utilices muchos complementos en tu pizza. Sigue en Gastrolab España para encontrar más tips de cocina.