Cocinar diariamente nos enfrenta al desafío de elaborar comidas distintas con los mismos ingredientes de siempre. Y ni hablar si hablamos de guarniciones, acompañamiento en donde la patata es protagonista y generalmente lo único que hacemos es cocerlo o freírlo.
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Sabemos que la patata frita nos da un acabado crujiente y es irresistible. Pero cierto es que aquellos que prefieren comer más saludable y evitar las calorías de una fritura, recurren a las patatas cocidas, aunque a veces, su textura blanda y cremosa puede resultar algo insípida y poco apetitosa.
En fin, a la hora de elaborar las patatas, el clásico de todos los tiempos suele ser el preferido. Lo cierto es que dentro de esa elección también podemos recurrir a las famosas patatas Hasselback, otra posibilidad que no hay que dejar solo para esas comidas de fiesta en las que nos queremos lucir en la cocina.
¿Cómo prepararlas? Antes que nada debes saber que deberás cortar las patatas en láminas de unos tres milímetros, pero sin llegar a separarlas, lo que permite sazonar la patata por dentro, normalmente con sal, pimienta, mantequilla fundida y especias al gusto, y asándolas en el horno hasta que estén tiernas por dentro y crujientes por fuera.
Este tipo de patata sirve fundamentalmente para acompañamientos como carnes, pescados o algo tan sencillo como una humilde ensalada de lechuga y tomate con verduras encurtidas y un huevo mollet que también hemos hecho en la freidora de aire, por lo que hemos preparado todo en menú sin necesidad de encender los fogones.
Paso a paso cómo hacerla
Antes que nada, lo primero que habrá que hacer es lavar muy bien las patatas para retirar cualquier resto de tierra. El dato clave es que las vamos a cocinar y a consumir con piel. Para esta tarea es útil frotarlas con un estropajo de alambre que tendremos solo para estas cosas, así la piel quedará finísima.
Luego, como te dijimos anteriormente, vamos a cortar las patatas en láminas de unos tres milímetros de espesor, pero sin llegar a separarlas del todo, de manera que tengamos una especie de «libro con hojas de patata» tal como puede verse en la foto superior. Tmabién vamos a cortar las hortalizas en láminas de un tamaño similar a las láminas de las patatas, que no tiene que ser algo exacto, pues no pasa nada si sobresalen un poco, puesto que al cocinarse encogerán.
Posteriormente vamos a encender la freidora de aire a 180 ºC para que vaya calentándose. Luego vamos a salarlo todo al gusto, introducir las hortalizas entre las láminas de patata y envolver cada patata en un trozo de papel de aluminio para que se cocine de manera uniforme.
Posteriormente introducimos los paquetes en la freidora de aire y programamos 30 minutos a 180 ºC. Pasados los 30 minutos, sacamos los paquetitos, los abrimos, ponemos todas las patatassobre uno de los trozos de papel de aluminio, las regamos con un hilo de aceite de oliva virgen extra y las metemos de nuevo en la freidora programando 10 minutos a 200 ºC.
Podemos añadir unos cinco minutos más dependiendo de la freidora, pues como pasa con los hornos, cada aparato de estos es un mundo y, dependiendo del modelo, hacen falta unos minutitos más para que los alimentos se doren a nuestro gusto. Servimos las patatas hasselback inmediatamente con un poco de pimienta recién molida y espolvoreando por encima un poco de za'atar o alguna otra mezcla de especias de nuestro gusto y listo, servidas nuestras patatas saludables.