La hamburguesa tiene tantas variantes como carnes, vegetales, pan y cocción existen. Los ingredientes combinados son infinitos y los gustos personales hacen que para cada persona exista la perfecta en función de esa preferencia. Pero un estudio británico ha arrojado nuevos datos.
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Uno de los ingredientes que desata tanto pasiones como odio es el pepinillo en la hamburguesa. Mientras millones de personas piden esta comida rápida con este vegetal, otras tratan de evitarlo. Lo cierto es que desde la Universidad de Oxford una investigación arrojó como conclusión que este alimento mejora el sabor, la textura y la apariencia del plato.
El estudio proveniente desde la Universidad de Oxford, de la mano del científico de alimentos y profesor Charles Spence, dio como resultado que la acidez característica de los pepinillos en escabeche combina con la carne y le aporta la textura crujiente a la hamburguesa. Los datos fueron arrojados por una encuesta realizada a un grupo de personas y el informe del profesional da cuenta de porqué la “experiencia oral-somatosensorial” cambia totalmente en presencia de este ingrediente.
La evidencia del estudio demuestra que todos los sentidos intervienen en la experiencia de comer una hamburguesa y que los consumidores establecen sus preferencias en base a eso, pero mantener los pepinillos en este tipo de comida es la mejor forma para optimizar el sabor. “Sus propiedades sensoriales complementan a la perfección los otros ingredientes de la hamburguesa”, afirmó Spence.
Lo curioso es que la conclusión contradice los resultados de la encuesta hecha en ciudadanos británicos que prefieren esta comida sin pepinillos. Pero en un informe publicado en nombre de 20th Century Studios, el científico afirmó también que “no hay una forma ‘correcta o incorrecta’ de comer una hamburguesa, sin embargo, mantener los pepinillos dentro de ella es la mejor manera de aprovechar todo el potencial de cada bocado”.