RECETAS

En 4 pasos: disfruta una rica tarta de calabacines, un almuerzo fabuloso

Con una variedad de sabores, texturas y colores exquisita, tendremos una preparación saludable y muy liviana para nuestros almuerzos y cenas

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Los zucchinis o el calabacín, en todas sus variedades, son vegetales saludables y muy deliciosos. Además de tener múltiples beneficios para la salud, aportan una variedad de sabor increíble. Algunos más dulces, otros más amargos, unos naranjas y otros verdes. Los zapallos son ricos en vitaminas y minerales, tales como la vitamina A y C. Otro de sus principales beneficios radica es ayudar a fortalecer la piel, el cabello y los huesos. Son buenos para la salud ocular gracias a la luteína y la zeaxantina, aportan pocas calorías a nuestra alimentación y son versátiles a la hora de sumarlos a una receta. Los zapallos, además, contienen fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales como la tiamina, niacina, riboflavina, calcio, fósforo, magnesio y zinc.

En este caso, te enseñaremos una receta de tarta de calabacín ideal para que combines todas sus variedades. También puedes agregar otros vegetales como zanahorias, maíz o pimientos, aunque te aseguro que así está espectacular.

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Ingredientes:

- 1 tapa de masa de tarta 

- 500gr de zapallitos variados

- 2 cebollas

- 1 diente de ajo

- 1 puñado de perejil

- Sal y pimienta

- 200gr de queso crema

- 2 huevos


Paso a paso:
En una sartén o wok con aceite colocamos los zapallos rallados o cortados en rodajas. Si eliges esta segunda opción, procura que sean más o menos del mismo tamaño. Agregamos también las cebollas cortadas en juliana y salteamos por unos minutos hasta que las verduras estén a media cocción. Añadimos el ajo y el perejil picados y cocinamos unos minutos más, condimentamos con sal y pimienta. En un recipiente mezclamos los huevos y el queso crema. Añadimos la mezcla de zapallos es integramos todo muy bien. En una tartera con aceite colocamos la masa de tarta y la rellenamos con la mezcla de zapallos y queso. Llevamos a cocinar a horno medio hasta que los huevos hayan cuajado y, ¡a comer!