En simples pasos tendremos unas albóndigas originales y exquisitas, ideales para disfrutar con ensaladas, puré o acompañar algún plato de pastas. El pollo es una de las carnes más consumidas a nivel mundial por múltiples razones, útil para diversas recetas. No sólo por su aporte tanto en vitaminas como minerales, sino porque también es una de las proteínas cárnicas más económicas en el mercado. A ellos también se suma que es un alimento muy versátil, porque al tener un sabor más bien neutral, podemos implementarlo en diferentes platillos y condimentarlo de mil formas. El pollo es un alimento alto en proteínas, lípidos, vitaminas y minerales, como el calcio, el hierro, el sodio, el potasio y el magnesio, entre otros.
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Existen miles de formas de cocinarlo: al horno, en la plancha, frito, molido o en piezas. En este caso, te enseñaremos a preparar unas deliciosas albóndigas de pollo ideales para acompañar platos de pastas, hacerlas con salsa o bien acompañarlas con alguna guarnición.
Ingredientes:
- ½ kg de molida de pollo o supremas
- 1 cebolla
- ½ pimiento rojo
- 1 huevo
- Pan rallado c/n
- 100gr de queso rallado
- Aceite para freír
- Perejil fresco
- Ralladura de un limón
- Especias: ajo en polvo, jengibre rallado, sal, pimienta
Paso a paso:
Cocinamos en el horno la cebolla y el pimiento hasta que estén asados. Los reservamos. Si conseguimos molida de pollo, este paso debemos omitirlo. Sino, colocamos las supremas cortadas en cubos dentro de un procesador de alimentos y procesamos hasta obtener carne molida de pollo. Agregamos el pimiento y la cebolla asada, el perejil picado, la ralladura de limón, el huevo y las especias que más nos gusten. Procesamos nuevamente hasta que todo se integre. Luego agregamos los secos, es decir el pan rallado y el queso, poco a poco. Si lo hacemos a mano será más sencillo ya que iremos viendo su textura a medida que vayamos mezclando. Debe quedar una pasta con cuerpo, pero no dura. Llevamos a enfriar unos 20 minutos al congelador. Ponemos a calentar el aceite y mientras armamos con la pasta bolitas de pollo del tamaño que más nos guste. Mientras más parejas estén, será más fácil cocinarlas ya que tendrán el mismo tiempo de cocción. Una vez que el aceite esté hirviendo, colocamos las bolitas dentro y las freímos hasta que estén doradas y crocantes.