La época estudiantil es posiblemente una de las etapas en las que peor comemos las personas a lo largo de nuestra vida. Por suerte, hoy en día es más fácil que nunca comer un poco mejor, y ante todo, gastando poco tiempo de tu día a día, siempre y cuando seas una persona organizada.
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Si eres de esos estudiantes que no se pueden permitir sacar tiempo para hacer comidas elaboradas, no te pierdas estas 10 recetas fáciles y rápidas que te salvarán el día en época de exámenes y en otras situaciones. Los días de precocinados tienen que a acabar, si quieres aprender a comer mejor, esta es una buena oportunidad.
Estas son las 10 mejores recetas para estudiantes, fáciles, rápidas de hacer y saludables
Antes de pasar con las recetas, recordarte algunos tips si eres novato en esto de cocinar, no solamente se trata de tener opciones, se trata de comer bien:
- Planifica con tiempo tus comidas siempre.
- Introduce verduras en todos los platos que puedas.
- Intenta que las proteínas, hidratos y grasas estén de forma equilibrada.
Arroz con pollo y verdura
Posiblemente, sea un plato que ya hayas comido en casa de tus padres. El arroz con pollo y verduras es uno de los platos más básicos que puedes realizar en tu día a día en tu residencia o piso compartido. La receta del arroz con verduras es muy fácil y te la comparto a continuación:
- 200 gramos de arroz (puede ser integral).
- 300 gramos de pechuga de pollo.
- Pimientos verdes y rojos al fallo.
- Una cebolla.
- Un diente de ajo.
- Perejil o pimienta al gusto.
- Aceite de oliva.
La forma más rápida de hacer esto, es usar vasos de arroz de un minuto al microondas, comprar tiras de pechuga de pollo ya preparadas, y tener a mano la verdura congelada, en supermercados como Mercadona tienes disponible cebolla, ajo, pimientos y hasta arroz congelado, es una comida ideal.
Crema de calabacín con manzana
Si eres de los que les gusta comer con cuchara, esta receta es indispensable. Además, le hemos añadido un toque dulce, para que sea algo diferente. Para hacer esta receta, solamente necesitas:
- Una cebolla.
- Un calabacín.
- Una manzana.
- Pimienta.
- Sal.
Para hacer esta crema, simplemente debes de poner a rehogar el calabacín y la cebolla, después echas la manzana y trituras todo hasta que quede con la textura que desees. En unos 45 minutos podrías tener crema de calabacín para varios días de la semana, ahorrándote tiempo de una forma muy sencilla. Para mí, esta receta es ideal para cenas.
Truco extra: Si usas la piel del calabacín, la crema quedará más verde, de lo contrario, quedará más clara.
Sopa de fideos con garbanzos
Lo que hace tiempo tomaba tiempo, hoy lo tienes listo en 20 minutos, este plato no puede faltar en invierno, ya que es saciante y además ayuda a combatir el frío, en este caso, pondré dos variantes:
Variante omnívora:
- Caldo de pollo o cocido.
- Bote de garbanzos cocidos.
- Bote de patatas cocidas.
- Paquete de jamón serrano en tacos.
- Fideos (al gusto).
Variante vegetariana/vegana:
- Caldo de verduras.
- Garbanzos de bote.
- Patatas de bote.
- Fideos al gusto.
- Tofu (Si quieres probar)
Lo bueno de esta sopa es que sirve tanto para primer plato en comidas como para cenas.
Revuelto de huevos con tomate
Esta receta de huevos revueltos la probé recientemente y lo cierto es que, si eres estudiante, la versión rápida te va a venir de perlas. Lo normal es cortar un tomate en trozos y poner en un sofrito, y cuando esto es así, echamos un par, o hasta 3 huevos batidos para mezclar y ponemos a remover, no tiene más. Si cree que no vas a saber hacerlo así, puedes comprar tomate triturado directamente y hacer esto.
Esta receta es muy dinámica, porque sirve para desayunos, comidas y cenas, y si me apuras, para una merienda en las que te apetece darte un homenaje también valdría.
Merluza al horno con patatas
Esta opción es de esas que se considera la estrella entre las dietas rápidas y fáciles para estudiantes. Pero claro, debes de tener horno disponible. La merluza puedes comprarla congelada, y las patatas de bote, que ya vienen cocidas. Echas aceite en una bandeja de horno, pones la merluza y las patatas, echas sal y especias a tu gusto, y en menos de media hora tienes un plato riquísimo y además saludable.
Ensalada de pasta
Este es el plato más divertido de toda la lista, porque lo que es seguro, es que debes cocer la pasta que más te guste, pero los ingredientes restantes corren de tu cuenta, cuando era estudiante, la ensalada de pasta que me salvaba los días llevaba lo siguiente:
- Atún claro en lata (2 latas).
- Maíz.
- Tomate cherry.
- Cebolla morada.
- Aceite y sal.
Y lo mejor de todo es que esta es una de cientos de posibilidades, puedes cambiar el atún por pollo, y el maíz por champiñones, por ejemplo.
Tostadas con aguacate y huevo
Ideal para empezar el día con fuerzas, cada vez es un desayuno más típico, y no es para menos, ya que las grasas buenas del aguacate y la proteína del huevo dan mucha vitalidad con el primer café del día. El mayor inconveniente de esta receta es cocer los huevos, si no eres muy habilidoso, quizás no queden bien, por suerte, hoy en día ya se venden huevos cocidos en los supermercados.
Fajitas de pollo
Literalmente necesitas 3 ingredientes:
- Tortillas de maíz.
- Pechuga de pollo en tiras.
- Pimientos rojos y verdes.
También puedes añadir cebolla o maíz, pero con sofreír unos minutos el pollo con el pimiento, ya estaría, es una cena recurrente si tienes mucha hambre y poca paciencia.
Perrito caliente
Es una opción más amena, que se sale un poco del concepto de “hacer dieta”, aunque, si te preocupa tu peso, puedes hacer pequeños gestos que hacen grandes diferencias, como por ejemplo:
- Buscar salchichas con un alto porcentaje de carne.
- Usar salsas lights o cero azúcar, disponibles en la actualidad.
- Cocer las salchichas en vez de freírlas, para evitar el exceso de grasa.
Judías verdes con jamón
¡No podíamos dejar fuera este clásico! No solamente es un plato típico, sino que además se hace en 15 minutos. Tan solo debes de elegir un bote de judías verdes redondas o largas, como prefieras, añades jamón serrano en tacos y patata cocida en bote. Una dieta sana y rapidísima de hacer, sobre todo a la hora de cenar, que las fuerzas flaquean y hay que seguir estudiando un rato más.
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