Las cebollas y los ajos son dos ingredientes que se consideran unos básicos en cualquier cocina. Están presentes en cualquier receta, pero lo que pocos saben es que, en el mundo de la gastronomía, se pueden usar hasta las cáscaras de estos alimentos para hacer muchas otras elaboraciones.
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El ajo y la cebolla, pueden cultivarse en cualquier estación, por lo que pueden consumirse en cualquier momento del año, ya sea para un guiso caliente en invierno, como para una ensalada o un revuelto, platos más frescos, en verano. Cuando se pelen para poder cocinarlos, no hay que tirar las cáscaras, porque con ellas se puede hacer un sazonador casero y 100% natural para condimentar muchos platos.
Pasos para hacer un sazonador con ajos y cebollas:
Lo primero que hay que hacer para preparar este sazonador es secar las cáscaras de los ajos y de las cebollas. Una vez estén secas (unas 24 o 48 horas), se colocan en un recipiente con tapa y se echa un poco de sal. Se muele o tritura todo bien para que se convierta en polvo y se rectifica la sal si fuera necesario. El sazonador de ajos y cebolla está listo para usarse en caldos, sopas y demás preparaciones en las que se quiera dar ese sabor tan característico de estos ingredientes.
Propiedades beneficiosas en la salud
El ajo y la cebolla cuentan con valores nutricionales muy parecidos, de ahí que se recomienden por igual en muchas recetas. Tanto el ajo como las cebollas, como ya se ha dicho, contienen similares valores nutricionales que son muy beneficiosos para la salud. El ajo es bueno para reducir la presión arterial alta y para bajar los niveles de colesterol y triglicéridos. La cebolla, por su laso, es un ingrediente entre cuyas cualidades se encuentra que es antiplaquetaria, antiasmática, antitrombótica y antibiótica.