¿Has tirado una tarta de queso líquida? Anteriormente, podríamos pensar que una textura fluida es una señal de que nuestro cheesecake no se coció por completo. Sin embargo, hay una tendencia en el mundo de la repostería que nos invita a probar este pastel en su versión ligeramente aguada ¡Ojo! Es importante resaltar que no nos referimos a que los ingredientes deben quedar crudos, sino que buscamos una textura extremadamente ligera y cremosa. Recuerda que este postre lleva huevo y es fundamental hornearla a la perfección para evitar intoxicaciones.
No te preocupes, te daremos los mejores tips para conseguir una tarta de queso líquida sin tener que desperdiciar ingredientes ni poner en riesgo la salud de nuestra familia. A diferencia del cheesecake tradicional, esta tarta requiere de la mitad del tiempo de cocción. Así que en menos de 30 minutos la tendrás lista y podrás dejarla enfriando para disfrutarla al día siguiente con un delicioso café con leche. Recuerda que este pastel sabe mucho mejor si lo dejas reposando por varias horas, así que no te saltes el periodo de refrigeración.
La receta de tarta de queso líquida
Ingredientes
- 700 gramos de queso crema
- 400 mililitros de nata para montar
- 10 gramos de almidón
- 250 gramos de azúcar
- 1 chorrito de esencia de vainilla
- 4 huevos
Paso a paso
- Para comenzar, acrema el queso. Para ello tendrás que sacarlo de la nevera unos minutos antes de empezar a preparar la tarta.
- Cuando se sienta ligera, agrega el almidón y remueve nuevamente.
- Una vez bien incorporados, añade los huevos, la nata y el azúcar. Remueve una vez más.
- A continuación, engrasa un molde con mantequilla y vierte la mezcla de queso y huevo. Hornéala a 170 ºC con calor arriba y abajo por 35 minutos.
- Una vez lista, desmóldala y déjala enfriar por unos minutos en el horno, después abre la puerta y permite que repose por unos minutos más. Finalmente, enfríalo a temperatura ambiente.
- ¡Y listo! Puedes decorar tu pastel como prefieras, con azúcar glas, frutos rojos, chocolate o una mezcla de frutas coloridas.
El ingrediente secreto que debes agregar para que la tarta de queso quede líquida
Cuando preparamos un cheesecake, debemos buscar un queso que sea cremoso, pero firme a la vez. En el caso de la tarta líquida, necesitamos un producto lácteo que sea un poco más ligero que el queso crema. Algunos ejemplos son el camembert, roquefort, cabrales, brie o el azul. Sin embargo, tienes que ser cuidadosa, ya que algunos de estos productos tienen un sabor muy fuerte, por ejemplo, el cabrales. Si quieres uno de gusto y textura suave, prueba con el brie.
Te podría interesar
Los tips para una tarta de queso líquida perfecta
Como lo mencionamos en el párrafo anterior, uno de los elementos más importantes de este postre, es el queso. Necesitamos uno suave y lo suficientemente cremoso para darle movimiento a nuestro pastel. Recuerda que la señal para saber que la tarta de queso está bien hecha es mover el molde ligeramente, si notas actividad, quiere decir que está en su punto líquido y está lista para dejarla enfriando. Sigue en Gastrolab España para encontrar más tips sobre el cheesecake casero.