La receta que te vamos a compartir no lleva nada de azúcar extra y su resultado es una mermelada de fresa mucho más sana que las mermeladas industriales. Por lo que es ideal si necesitas añadirla a tu dieta. La fresa tiene una característica que la hace única y es que concentra una gran cantidad de azúcar natural.
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Esto hace que su mermelada posea un característico sabor dulce, pero no por tener un agregado extra de azúcar, sino por la característica propia de la fruta. Sus usos son múltiples, podemos usarla en nuestro desayuno o merienda, para untar una tostada o colocarla en una tarta para utilizarla en un postre. Otra de sus características que la vuelve irresisitible es su textura, suave y sin grumos.
Para prepararla no necesitamos mucho tiempo, sí claro tener a mano todos los ingredientes que vamos a utiliza, que por cierto no son muchos y todos fáciles de conseguir. Eso sí, luego de preparar nuestra mermelada tendremos que esperar que se enfríe por completo para poder empezar a disfrutar de este delicioso manjar.
Los ingredientes que vamos a utilizar son:
- 250 gramos de fresa
- 1 hoja de gelatina neutra
- 1/2 limón
- 1 cucharada de miel
Paso a paso cómo realizarla
Lo primero que tenemos que hacer es quitar las hojas de las fresas, lavarlas bien y añadirlas cortadas en un pequeño cazo. Luego agregaremos el zumo de medio limón. También podemos añadir, para dar un toque extra la ralladura de la piel de ese medio limón. Después de esto, incorporamos la miel y mezclamos todo muy bien. Cocinamos durante 15 minutos a fuego medio. Cuando veamos que la fruta ha soltado casi todo el agua, reservamos y dejamos atemperar.
Seguimos las indicaciones del fabricante para hidratar la hoja de gelatina neutra. Una vez hidratada, la agregamos a la mezcla de fresas. Mezclamos todo bien para que se derrita y se integre. Después añadimos toda la mezcla en un tarro y dejamos enfriar durante, mínimo, un par de horas. Si colocamos la mermelada en la nevera, mucho mejor.