La tarta de piña es una receta deliciosa, es sorprendente por su sabor, su textura y su apariencia. Es absolutamente ligera, refrescante y no muy empalagosa gracias al sabor algo ácido de la piña. Es el postre ideal para estos días tan calurosos de verano para compartir con amigos o familia.
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Ingredientes
- 500 gr. de piña natural ya limpia de piel y de centros
- 650 ml de agua
- 150 gr de maicena o almidón de maíz
- 150 gr de azúcar
- 2 rodajas más de piña para ponerla troceada por encima de la tarta
- Ingredientes de la masa
- 225 gr de harina de trigo común o harina de trigo todo uso
- 75 gr. de azúcar
- 140 gr. de mantequilla sin sal
- 3 yemas de huevo de tamaño grande
- 1 cucharada de levadura química o polvo de hornear
- 1 cucharadita de esencia o extracto de vainilla
- Una pizca de sal
- Molde redondo de base desmontable de 26 cm x 4,5 cm de alto
- Papel de hornear
- Azúcar glas o azúcar impalpable (para decorar la tarta, opcional)
Arrancamos con las preparaciones.
Para la crema de nuestro postre vamos a necesitar una túrmix o licuadora ponemos la piña pelada sin el tronco central, el agua, la maicena o almidón de maíz y el azúcar, trituramos hasta que sea una mezcla muy homogénea, cocinar a fuego moderado. Una vez que la crema espese y comience a hervir reservar y cubrir con papel film, dejar a temperatura ambiente hasta que esté fría. Para preparar la masa vamos a colocar dentro de un recipiente grande la mantequilla pomada, sal, azúcar y la esencia de vainilla, batimos con varillas eléctricas hasta que este cremosa y esponjosa, vamos agregando las yemas de una en una y batiendo tras cada incorporación hasta que estén bien integradas.
Una vez lista la parte cremosa añadimos la levadura química o polvo de hornear a la harina y mezclamos un poco tamizando, agregar esta mezcla al recipiente con la crema de mantequilla, y con una espátula mezclamos hasta que sean una especie de migas, de a poco con las manos formamos una bola simplemente apretando la masa (sin amasar solo apretar). Armar un cilindro con la masa y cortarla en dos partes, una un poco más grande que la otra, ponemos el trozo más pequeño en un trozo grande de papel film y lo estiramos con las manos hasta que quede de un grosor de unos tres milímetros, cuando la tenemos estirada dejamos la tarta en el congelador al menos cuarenta y cinco minutos.
Colocar papel de hornear en la base de nuestro molde desmontable, estiramos la masa más grande colocándola sobre un trozo de papel de hornear, hasta lograr el tamaño necesario, colocamos bien con las manos la masa dentro del molde hasta que quede de unos tres centímetros de altura en el lateral. Reservar la masa en la nevera al menos treinta minutos. Cuando tenemos la masa estirada la colocamos dentro del molde y retirando el papel con cuidado, colocamos bien con las manos la masa dentro del molde hasta que quede de unos tres centímetros de altura en el lateral, dejamos la masa de tarta en la nevera al menos treinta minutos.
El paso siguiente es agregar la crema de piña fría en el molde y la extendemos bien con una espátula, repartimos sobre la crema la piña cortada en trocitos, sacamos la masa del congelador y la cortamos en trocitos pequeños, no se coloca la masa estirada como una tarta, se cortan los pedacitos por encima de la crema de piña. Hornear en horno precalentado a 180ºC (360ºF) con calor arriba y abajo de 35 a 45 minutos, o hasta que la veamos bien doradita, retirar del horno y la dejamos enfriar sobre una rejilla, después la dejamos unas horas en la nevera. Decorar una vez desmoldada con azúcar glas espolvoreada