Los helados son el manjar del verano. Llegan los días sofocantes y no hay nada mejor que comer un helado de frutos que nos quite el calor del cuerpo. Heladerías artesanales hay mochas en España pero no hay nada mejor que hacerlos en casa con productos frescos y naturales.
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Si hablamos de verano, también debemos mencionar a los albaricoques que son una de las frutas clásicas de la temporada. Desde principios de mayo y hasta el mes de septiembre, los encontramos en estado óptimo de maduración y consumo, con un sabor más dulce y jugoso.
Contienen casi 90 gramos de agua por cada 100 gramos de producto y solamente tiene 45 kcal por cada 100 gramos de producto comestible. Los albaricoques sí son ricos en b-carotenos, sustancia que se transforma en vitamina A en nuestro organismo. Con todos estos beneficios, porque no hacer un helado con estos ingredientes:
Albaricoques (medio kilo)
Nata (300 ml)
Leche (200 ml)
Azúcar (150 gr)
Extracto de vainilla
El paso a pasa de la receta para helado de albaricoque, es muy sencillo: Primero lavamos, pelamos y deshuesamos los albaricoques. Los ponemos en la batidora y trituramos. En un recipiente (mejor si es metálico) mezclamos y batimos la nata y el azúcar. Además, a la crema que obtengamos le echamos el puré de albaricoque y la leche. Mezclamos.
Luego, para que el helado de albaricoque quede perfecto, hay que poner un poquito de extracto de vainilla. También, cuando tengamos una mezcla homogénea la metemos al congelador unas 3 horas. Además, cada 20-30 minutos sacamos el helado y lo volvemos a batir (se trata de evitar que se formen cristales de hielo). Pasadas las 3 horas ya tenemos nuestro helado para guardar en el congelador o para servir (en ese caso, lo sacaremos unos minutos antes).