Si bien estamos acostumbrados a comer lechuga como protagonista de platos ligeros, sobre todo en sanas y ricas ensaladas, esta hortaliza también se consume de otras formas y ofrece muchos beneficios para la salud. En este artículo, te mostraré lo fácil que es preparar agua de lechuga casera y natural. Podría decirse que esta receta es como un batido o zumo de lechuga, porque se mezcla con agua y se bebe bien frío.
Beneficios del agua de lechuga
En cualquiera de sus variedades (morada, rizada o americana, etc.), la lechuga (Lactuca sativa) es una hortaliza rica en fitonutrientes que forma parte constante de la dieta diaria y valorada por sus virtudes y rico sabor. Entre sus beneficios se encuentran los siguientes:
- Es súper baja en calorías, por lo que también es útil para la dieta. La lechuga por sí sola tiene solo 13-18 calorías por cada 100 g.
- La lechuga contiene principalmente agua (94 %), seguida de celulosa (0,6 %), carbohidratos (3 %), lípidos (0,2 %) y proteínas (1 %), lo que la hace una verdura con una gran capacidad hidratante.
- Es muy baja en carbohidratos y apto para dietas diabéticas. La lechuga es muy buena para esta condición, ya que tiene solo 2-3 gramos de carbohidratos netos por cada 100 gramos y tiene un índice glucémico muy bajo.
- Puede ayudar a combatir la inflamación. Los componentes de la lechuga pueden tener propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
- Ayuda a controlar el nivel de colesterol en sangre. Debido a que es una fuente de antioxidantes, beber agua de lechuga con frecuencia puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre.
Foto: Unsplash
Receta de agua de lechuga
Como ves, el agua de lechuga tiene muchísimos beneficios, así que vamos a prepararla de una manera súper fácil y rápida.
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Ingredientes
- 20 hojas de lechuga iceberg
- 5 limas
- 1 L de agua
- c/n azúcar, endulzante o miel
- Hielo
¿Cómo hacer agua de lechuga?
- Desinfecta las hojas de lechuga.
- Coloca en el vaso de la licuadora las hojas, el zumo de las limas, azúcar y agua.
- Licua por un par de minutos y sirve con hielos.
Foto: Unsplash
Como puedes ver, preparar agua de lechuga es realmente muy sencillo. Si quieres hacerla aún más dietética, puedes sustituir el azúcar por miel. Además, puedes crear tus propias variantes añadiendo diferentes frutas. Prueba también el agua de sandía para disfrutar de sus beneficios.