Malta, agua, lúpulo y levadura son los cuatro ingredientes básicos para la fabricación de la cerveza. Cada uno juega un papel específico en el maridaje final y cada uno debe tener ciertas características. Acá te contamos cómo hacerlos trabajar juntos para que el resultado final sea el esperado.
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La malta de cebada es básicamente el color de la cerveza. La malta es un cereal que al sufrir el proceso de malteado germina de manera controlada y a continuación se seca y tuesta. A este proceso se le denomina malteado, y se realiza para activar las enzimas que contiene el grano, y así convertir el almidón en fuente de azúcares disponibles. Es justamente el grado de tostado lo que va a determinar si se consiguen maltas más o menos oscuras. Además del color, este ingrediente es el principal responsable de los aromas tostados de las cervezas más oscuras.
El agua, un ingrediente mayoritario
Representa entre el 85 y el 95% de la cerveza, es debido a eso que a lo largo de la historia, las principales cervecerías se construyeron siempre cerca de fuentes de agua de calidad, que como ya explicamos en otro momento, puede influir en el sabor de la cerveza. Una vez que se ha molido la malta, se mezcla con el agua para preparar lo que se conoce como el mosto cervecero. Para ello se usan diferentes tiempos y temperaturas, con el objetivo de convertir el almidón en azúcares fermentables.
El amargor del lúpulo
Este ingrediente es uno de los más notorios a la hora del sabor ya que es el que le otorga amargor a la cerveza. Además, estabiliza la espuma e influye en el sabor y aroma. Se trata de una planta muy resistente que puede sobrevivir a fríos de hasta -30ºC.
La levadura, clave en la fermentación
Una vez filtrado el mosto y tras la ebullición y centrifugado, llega el momento del ingrediente portador de la magia transformadora. La levadura, un organismo vivo unicelular, es la elegida. Es la encargada de convertir los azúcares del cereal en alcohol y otros subproductos. Este proceso se desarrolla en tanques de fermentación.
Existen diferentes tipos de levadura. El género cervecero es el Saccharomyces, que comprende diferentes especies. Están las Saccharomyces cerevisiae, conocidas como levaduras ale o de fermentación alta y las Saccharomyces pastorianus o Saccharomyces carlsbergensis, o levaduras lager, de fermentación baja. Lo cierto es que estos cuatro ingredientes trabajan siempre en equipo. Con diferentes dosis, tipos y procesos, pero para lograr un mismo objetivo: una cerveza con el mejor sabor.