El zumo de naranja es uno de los alimentos que algunas dietas saludables incluyen en los desayunos o el resto de las comidas del día. Si bien esta bebida posee vitaminas y minerales en cantidad, beneficiosos para el óptimo funcionamiento del cuerpo, también puede ser perjudicial consumida en exceso.
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Beber todos los días el zumo de naranja puede ser perjudicial para la salud porque contiene azúcares libres (hidratos) que se absorben fácilmente en el organismo y puede elevar los niveles de glucosa en sangre. Si bien es una opción natural y saludable para consumir esporádicamente, el alimento contiene azúcar y calorías como otro refresco.
El consumo diario del zumo de esta fruta puede causar alteraciones metabólicas y en el peor de los casos algunos tipos de cáncer. Esta bebida que comúnmente se bebe en los desayunos completos se puede sustituir por otras que aportan menos cantidad de azúcares libres, pero sí vitaminas y minerales al cuerpo.
Una de las bebidas ideales para sustituir la ingesta diaria de zumo de naranja es la leche, ya que contiene proteínas que ayudan a saciar el apetito y contribuyen a bajar el índice glucémico. Pero también se puede consumir té verde o infusiones que contengan compuestos antioxidantes, diuréticos y antiinflamatorios.
El zumo de naranja también puede sustituirse por trozos de la fruta fresca, ya que de esta forma los hidratos no se absorben tan rápido en el organismo. Así se estaría incorporando fibra al cuerpo (para contribuir a la salud intestinal), minerales y vitaminas fundamentales para favorecer el sistema inmunológico. Los batidos de otros alimentos también pueden funcionar mejor porque sus azúcares se absorben más lento: fresa, plátano, aguacate o lima.