La cebolla es una verdura muy utilizada en la gastronomía, sobre todo para condimentar comidas, esta además de aportar sabor agradable, tiene propiedades antivirales, antibacterianas, anticancerígenas, antiinflamatorias y antioxidantes, aunque no lo creas la mejor forma de aprovechar todos estos beneficios no es utilizarla en las comidas, sino emplearla para hacer un delicioso té, y nosotros hoy te contamos cómo prepararlo.
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Beneficios de consumir cebolla
En general, algunos de los beneficios menos conocidos que tiene el consumo de cebolla en las comidas o en forma de té es el contrarrestar el envejecimiento debido a que es una verdura rica en antioxidantes, además si es incluida en una dieta balanceada, contrarresta afecciones como la presión arterial alta, el colesterol LDL, y los síntomas de la gripe como la molesta tos.
La cebolla al tener aliina tiene la capacidad de producir un efecto relajante en las paredes de los vasos sanguíneos, provocando una óptima circulación y regulación de la presión arterial, además contribuye a disminuir los niveles de azúcar debido a que está compuesta de quercetina que ayuda en la regulación de la glucosa. Otro de sus beneficios es disminuir el colesterol alto gracias a las saponinas que contiene la cebolla que reducen las posibilidades del desarrollo de enfermedades en las arterias como la aterosclerosis.
De todos los beneficios que tiene la cebolla, sin dudas uno de los mejores es su efecto contra la tos, debido a que esta verdura tiene vitamina C, es una antioxidante que combate muchas afecciones como la gripe. Además, sus propiedades antimicrobianas combaten los virus que afectan el sistema respiratorio. Pero como se indicó anteriormente, para obtener los beneficios de la cebolla es importante incluirla en un plan de alimentación balanceado, y la mejor forma de hacerlo es con un delicioso té.
Así se prepara un té de cebolla
Comienza esté magnífico té cortando la cebolla en rodajas finas, luego herví una taza de agua y cuando esté en ebullición, agregar la verdura y dejar hervir por 10 minutos. A continuación, incorpora la miel en la cantidad que desees y baja el fuego, por último, deja reposar para poder consumirlo cuando lo necesites.