Jardinería: Guía paso a paso para trasplantar orquídeas sin dañar sus raíces

Las orquídeas son una de las plantas más apreciadas y es que su hermosa apariencia con flores de colores brindan una excelente decoración natural al hogar u cualquier espacio del huerto en donde se encuentren. Si cuentas con esta linda variedad, es importante que conozcas la forma de poder trasplantar sin dañar sus raíces y así procurar que siga floreciendo en las mejores condiciones.

¿Por qué es importante trasplantar las orquídeas?

El proceso de trasplantar las orquídeas a otro lugar es muy importante y se debe realizar en la fase posterior a la floración, justo antes de que comiencen a crecer nuevos brotes. Esta tarea de jardinería ayuda a mejorar el crecimiento de la planta, sanearla o, incluso, solucionar o detectar algunas de las enfermedades que se pueden presentar. Estos son algunos de los motivos principales:

• Revisar el estado de las raíces: al trasplantar se permite observar cómo se encuentran las raíces y así poder ayudarlas a tener una mejor apariencia o incluso prevenir enfermedades.
• Verificar la salud de las raíces: se puede observar si las raíces tienen una buena apariencia y se mantienen saludables. O también retirar aquellas con apariencia seca y marchita.
• Cambiar el sustrato: este proceso es perfecto para cambiar la tierra, sustrato o abono de la planta, mientras se limpia las raíces para plantar en un espacio fértil y lleno de nutrientes.

Ahora que conoces la importancia de este proceso, a continuación te compartimos una guía paso a paso para que aprendas a trasplantar las orquídeas sin dañar sus raíces y colocarlas en un nuevo espacio dentro del jardín u hogar donde podrán tener otro ciclo de floración.

Guía para trasplantar orquídeas sin dañar sus raíces 

Sigue estos pasos para trasplantar tu orquídea y realiza este proceso de forma delicada atendiendo a las indicaciones.

1. Riega con un poco de agua para que la tierra se humedezca un poco y facilite el proceso. Deja reposar por unos 3 minutos.
2. Con tus manos presiona la maceta o contenedor de la planta para ablandar la tierra.
3. Sujeta del tallo de las hojas y tira ligeramente hacia arriba. Realiza este paso con cuidado y con una mano sostén del tallo y con la otra, toma la maceta para que la planta pueda salir fácilmente.
4. Quita la tierra vieja de las raíces para limpiarlas ligeramente. 
5. Para retirar todo el sustrato o tierra, puedes sumergir la planta en un poco de agua.
6. Retira o corta las raíces secas. Las que se han marchitado tienen un color marrón y blanquecino, mientras las raíces frescas y con vida son de color verde.
7. En la nueva maceta o contenedor para plantar, coloca una cama de sustrato especial para orquídeas, coloca la planta y rellena con más tierra combinada con sustrato. Cabe mencionar que el cuello de las hojas no debe quedar enterrado.
8. Termina el proceso, humedeciendo con un poco de agua.

Así de sencillo, la orquídea tiene un nuevo lugar para crecer y, sobre todo, sus raíces han pasado por un proceso de limpieza muy necesario, si es que se desea que tenga otro ciclo de floración. Ahora ha llegado el momento de poner a prueba esta guía paso a paso y explotar tus habilidades dentro de la jardinería a favor de esta hermosa planta.