El perejil es una de las plantas más famosas que nunca pueden faltar dentro de los huertos en casa, ya que sirve como condimentos para la elaboración de miles de recetas. Hoy te presentamos los pasos perfectos para cultivar esta increíble planta de forma muy sencilla, mientras reciclas tus bidones de agua. Sigue estos sencillos pasos y haz crecer tu jardín.
¿Cómo utilizar los bidones de agua para cultivar perejil?
Materiales para cultivar perejil
- 2 bidones de agua
- 6 vasos de plástico
- Semillas de perejil
- Tierra fresca
- Agua
Pasos para cultivar perejil con bidones de agua
Tener perejil dentro de los huertos caseros es un básico que cualquier amante de las plantas debe tener. Es por eso que hoy te traemos los pasos básicos que debes seguir para cultivar esta planta de manera muy sencilla y con una opción sustentable, ya que reciclaremos los bidones de agua.
Las instrucciones que te mostraremos a continuación será únicamente para una pieza, por lo que deberás copiar los mismos pasos en caso de querer realizar una mayor cantidad.
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- Para comenzar, deberás coger el bidón de agua y retirar la etiqueta que la cubre. Posteriormente, marcar tres círculos sobre los bidones, cuyo tamaño deberá ser igual al de la boquilla del vaso.
- Cuando los 3 círculos estén marcados, corta cada uno con mucho cuidado para evitar lastimarte.
- Después coge un vaso y realiza cinco perforaciones pequeñas en la base. Este servirá como maceta para cultivar las semillas. Cuando lo tengas listo, coloca tierra y sustrato en su interior y realiza lo mismo con otros dos vasos.
- Marca un pequeño hoyo en la tierra de cada vaso y añade unas cuantas semillas dentro. Cúbrelas después con otro poco más de tierra y humedece perfectamente cada uno de los recipientes.
- Coloca los vasos dentro de los círculos que marcaste, dejando uno libre para añadir el agua. Procura que el líquido y el recipiente apenas se toquen. Coloca el vaso sobrante y listo.
De esta forma tan sencilla podrás cultivar tu propio perejil dentro de tu huerto en casa, mientras reciclas los bidones de agua. Recuerda cambiar el agua cada cierto tiempo para evitar que genere mal olor. Después de varios días podrás cosechar tus propias hortalizas.