El mango es una de las frutas más queridas que tenemos y mucho agradecemos cuando comienza la temporada, principalmente porque podemos disfrutarlo cualquier momento y de formas distintas por el extraordinario sabor que tiene. Por si esto no fuera suficiente, se trata de una de las frutas con mayor aporte a la salud.
Su ingesta puede ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer, también será ideal para la formación de glóbulos rojos, colágeno, dientes y huesos. Aunado a ello cuenta con un alto contenido de vitamina A y C, y fibra, por lo cual será ideal para reducir el colesterol malo en la sangre.
Por todo esto, hoy podemos aprovecharlo para tener también nuestro propio huerto en casa o bien, nuestro propio árbol frutal y acá va una práctica guía para que puedas tenerlo y que no falles en el intento.
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Suelo
Lo primero que debemos tomar en cuenta cuando estamos por iniciar un huerto de mango es su suelo, el cual deberá debe ser fértil. Esto porque crece fácilmente cuando un suelo es de baja fertilidad y, no solo eso, recuerda que el drenaje de tu árbol de mango debe ser sumamente bueno.
Espacio
En el caso de los árboles de mango, estos suelen ser muy anchos, por lo que deberás plantarlo en un lugar que de mucho espacio para ello y donde pueda expandirse de la manera correcta.
Fertilización
Los árboels de mango tan solo deberán fertilizarse dos veces al año: una en primavera y otra en verano, siendo esta última la temporada la que necesita mayor cuidado para crecer adecuadamente. En otras ocasiones no servirá mucho.
Riego
El mango sí necesita de mucha agua, por lo que deberás considerar que antes de la temporada de lluvias este debe están en constante riego. Eso sí, con mucho cuidado de que no os pudran las raíces.
Clima
Y finalmente, otro punto a considerar es el calor. A ver que si bien, son amantes de la humedad, no podemos dejar de lado que prefieren los inviernos cortos para no sufrir con las bajas temperaturas. Recuérdalo mucho cuando llegue el invierno.