En la industria de la belleza, cada cierto tiempo aparecen productos novedosos de lo más interesantes. En los últimos meses, una de las novedades que más protagonismo se ha llevado es el champú sólido. Económico, duradero, fácil de llevar a cualquier parte y repleto de ingredientes naturales y aceites vegetales ideales para tu pelo y hasta para tu piel, ya que algunos champús sólidos pueden utilizarse también en el cuerpo.
Pero, sobre todo, son el producto ideal para cuidar el Planeta, ya que reducen drásticamente nuestra huella de carbono. Y es que una sola pastilla de champú sólido puede alcanzarte para casi cien lavados, es decir, te ahorraría varios botes de champú tradicional. Además, no se envasan con plásticos. Y algo muy práctico: puedes llevártelo en el avión.
Ventajas del champú sólido
- Requiere menos agua en su elaboración. Por lo que no es necesario añadirle parabenos, emulsionantes, siliconas ni sulfatos, que en cambio sí contienen muchos productos de cosmética convencional y que pueden irritar o dañar la piel.
- Gracias a la ausencia de ingredientes agresivos, los champús sólidos limpian, sanean y respetan el cuero cabelludo, al tiempo que ayudan a recuperar su equilibrio, evitando irritaciones, picores, caspa o dermatitis seborreica.
- Son la opción más compatible con el medio ambiente, pues son biodegradables y no generan impacto negativo en la naturaleza.
- Puedes llevártelo de viaje sin restricciones en los aviones. La cosmética sólida dura más y ocupa menos volumen. Una pastilla de 100g de jabón sólido equivale a 3 botes de jabón líquido, lo que se traduce en ahorro de dinero y en una menor huella de carbono.
- Es la opción más práctica, pues un jabón/champú puede servir tanto para el cuidado del pelo como para uso facial y corporal (incluso para las pieles más sensibles). Además, el pelo dura limpio mucho más tiempo.
¿Cuál es el mejor champú sólido para ti, según tu tipo de pelo?
Tienes que mirar la composición, ya que para que sea eficaz debe contener una alta concentración de tensoactivos sin sulfatos, que son las sustancias que separan la grasa y la suciedad del pelo. Es decir, que al mojarlo haga espuma y sea suave. Después, tendrás que escoger entre las diferentes fórmulas, según tu tipo de pelo: normal, seco o graso.
- Pelo normal: El champú sólido de coco o aloe vera es para ti. Hidrata y da suavidad al cabello sin apelmazarlo.
- Pelo debilitado: Si notas tu pelo más apagado y sin vida, el champú sólido de jengibre es perfecto para ti. Este ingrediente te ayudará a revitalizar tu melena.
- Pelo dañado y quebradizo: Puedes recurrir al champú sólido de miel para nutrir y reparar tu cabello.
- Pelo delicado: El champú sólido de avena está hecho para ti. La leche de avena ayuda a suavizar y calmar el picor del cuero cabelludo.