Que sí, que suena raro, pero puedes hacer un mantillo con los corchos de vino sobrantes muy benéfico para la tierra de tus macetas.
Sin embargo, hay una advertencia para este truco, y es que tienes que usar un verdadero corcho, no el tipo de plástico con el que vienen algunas botellas en estos días. El plástico no se descompone en tu jardín y algunos de los químicos que contiene pueden filtrarse en su suelo y afectar el crecimiento de las plantas.
¿Por qué el corcho en las macetas?
El jardín es un entorno en constante cambio y esto también depende del ciclo de las estaciones que lleva a que las plantas crezcan o se deterioren.
A partir de la primavera, el aumento de las temperaturas hace que las plantas necesiten más nutrientes.
En verano, es importante vigilar el crecimiento de las plantas y estimularlo.
En otoño, las plantas inician el período de inactividad invernal.
El invierno, es la estación menos exigente, precisamente porque las plantas han entrado en un estado de reposo.
¿En qué ayuda el corcho?
Si rompéis algunos corchos dentro de las macetas veréis que al descomponerse, evitarán que se forme moho pues es un material antimicrobiano.
Además del compost fresco, como cáscaras de plátano, granos de café, podéis apostar por el corcho también ya que es un material único por su capacidad de descomposición.
El corcho es un producto natural, lo que significa que se descompondrá con el tiempo. Una vez agregado al macizo de flores, ayudará a que su suelo retenga la humedad y a prevenir el crecimiento de malezas.
Mantillo de corcho
Si tenéis varios corchos a mano, podéis usar tijeras para cortarlos en pedazos más pequeños, o incluso colocarles en una licuadora o procesador de alimentos.
Una vez molido, simplemente hay que extender el mantillo como lo haríais con una nueva capa de tierra.
Distingue tus cultivos
Los corchos nos ayudarán a distinguir aquellos cultivos que tengamos en casa tanto dentro, como fuera. Es ideal para distinguir las hierbas aromáticas.
Como si fuera una varilla, pincha cada tapón y listo. Luego solo tenéis que escribir el nombre de lo que has sembrado. Al pinchar procura no romper las raíces, si ya las hay, procura hacerlo con cuidado.
Macetas de corcho
Los jardines en miniatura y las suculentas son el sueño de todo amante de las plantas.
Una manera de reutilizar los corchos es hacer macetas para plantas pequeñas, por ejemplo, las suculentas como la corona de espinas o la planta de jade.
Para hacer vuestras propias macetas solo basta con hacerle un pequeño agujero al corcho, introducir un poco de tierra y finalmente poner la suculenta de vuestra elección.
Estas macetas son perfectas para personas que no tienen mucho tiempo de cuidar las plantas, pues al estar en un material poroso como el corcho, guardarán bien la humedad y absorberán los nutrientes de la nueva maceta.