Los cactus y suculentas son las mejores plantas para tener en el hogar, pues son muy fáciles de cuidar ya que requieren poca agua y resisten climas extremos. Además, hay muchísimos cactus diferentes, todos realmente bellos, lo que los convierte en la planta perfecta para decorar casi cualquier habitación. Pero antes de que lo dejes abandonado en una esquina pensando que no necesitas darle a tu cactus ningún cuidado especial, malas noticias, porque los cactus tienen que limpiarse de vez en cuando. Aquí te contamos cómo hacerlo.
¿Por qué es necesario limpiar los cactus?
Los cactus son probablemente las plantas más fáciles de cuidar, por lo que resultan perfectas para todos los que a penas están empezando a incursionar en el mundo de la jardinería, o para los que no tienen mucho tiempo libre para dedicarle a sus plantas. Pero aunque sus cuidados necesarios son mínimos, si hay algunas cosas que se deben tomar en cuenta para protegerlos de las plagas y la podredumbre.
La plaga más común en este tipo de plantas es la cochinilla algodonosa, un pequeño insecto blanco que se alimenta de la savia de las plantas, dejándolas débiles y enfermas. Esta plaga aparece sobre todo en época de lluvias o en lugares húmedos o cercanos al mar, pero puede aparecer de imprevisto y sin que te des cuenta, de la noche a la mañana. Es por eso que resulta tan importante limpiar los cactus de vez en cuando.
Además, limpiar los cactus no solo ayuda a prevenir la aparición de plagas, sino que evita que se tapen los poros de la planta, lo que es muy importante para que pueda seguir creciendo y luciendo tan bonita como siempre.
Cómo limpiar un cactus
A primer instancia, limpiar un cactus puede sonar un poco complicado, pues normalmente están llenos de espinas que nos pueden lastimar. Además, manipularlos con los dedos tampoco es buena idea porque la grasa que naturalmente tenemos puede estar tapando los poros, así que evita tocar tus cactus y suculentas directamente con los dedos. En lugar de eso, para manipular un cactus, lo mejor es usar periódico. Envuelve el cactus en un par de hojas antes de intentar agarrarlo.
Este truco con el papel periódico es muy útil cuando queremos trasplantar nuestros cactus a una maceta más grande o cambiar el sustrato, pero cuando se trata de limpiarlo no hace falta tanto embrollo. Sólo toma un pincel suave y humedécelo con un poco de agua y luego pásalo por toda la superficie de tu planta.
Recuerda que los cactus no deben mojarse mucho por arriba, porque se pudren. De hecho, la mejor manera de regarlos es sumergir la maceta en agua, evitando que esta toque la parte expuesta de la planta. Por esa razón también es importante que al limpiar tu cactus tampoco mojes demasiado el pincel, para que la planta no tenga un exceso de agua.
Con estos sencillos consejos para limpiar tus cactus podrás disfrutar más tiempo de ellos y lograrás que luzcan perfectos y saludables siempre. Recuerda que, aunque sean plantas de poco cuidado, si que merece la pena una revisada por lo menos una vez a la semana para asegurarse de que estén sanas y en óptimas condiciones.