Si estás buscando el aliado ideal para bajar algunos kilos antes de que lleguen las festividades decembrinas, debes comenzar a incluir la lechuga como parte de tu dieta diaria. La composición de esta planta se constituye aproximadamente en un 90% de agua, por lo que es el alimento perfecto para mantener tu cuerpo hidratado a cambio de una cantidad muy pequeña de calorías por porción, sin mencionar que se puede conseguir en la mayoría de los supermercados o tiendas de comida.
Lo mejor de todo es que el consumo periódico de lechuga te ayudará a conciliar el sueño, aumentar la masa muscular y cuidar de tu salud visual. Aunque lamentablemente esta hortaliza suele perecer con mucha facilidad, cuando no se almacena de forma apropiada.
Pero hoy puedes dejar ese problema atrás, porque nosotras tenemos el trucazo de cocina ideal para guardar la lechuga en el refrigerador. Solo sigue leyendo.
¿Cómo guardar la lechuga en la nevera?
Si quieres olvidarte de las hojas de lechuga secas y echadas a perder, sigue leyendo.
Materiales:
- Papel de Cocina.
- Tupper hermético resellable.
Elaboración:
- Lava y desinfecta la lechuga y el recipiente que ocuparas para almacenarla.
- Separa tu hortaliza en hojas con ayuda de tus manos.
- Toma papel de cocina y seca tanto como puedas cada trozo de lechuga.
- Pon una cama de papel dentro del recipiente y almacena las hojas verdes.
- Guarda en un contenedor dentro de la nevera en el compartimiento especial para verduras.
Una vez que realices los cinco pasos que te enlistamos en la parte de arriba, podrás alargar la vida útil de tu lechuga por más tiempo.
Al eliminar los rastros de agua o humedad reduces considerablemente el riesgo de que se reproduzcan bacterias u hongos. Como tip extra te sugerimos revisar periódicamente la composición de tu lechuga y cambiar la servilleta de papel según esta almacene líquido. Aunque este trucazo está enfocado específicamente para las lechugas, también puedes ocuparlo en otro tipo de plantas como espinacas o frutas.