El acero inoxidable es uno de los materiales más comunes utilizados para instrumentos de cocina como ollas, sartenes, microondas, estufa, nevera, cubiertos e incluso encimeras y fregaderos. La popularidad de este acabado está bien justificada, pues además de ser económico y funcional, tenerle le da al corazón del hogar un aspecto mucho más elegante o sofisticado, por supuesto, siempre que esté limpio.
Hay ocasiones en que por más que lo intentemos aparecen las temibles manchas de mugre, cochambre, o moho sobre los artículos creados a partir del acero inoxidable. Se piensa que en la mayoría de los casos un poco de jabón, lejía y un estropajo resuelven el problema de la suciedad.
Pero es todo lo contrario, los productos de limpieza convencionales pueden generar algún tipo de marca o residuo dando más problemas que soluciones. Hoy podrás devolverle el brillo al acero sin exponer su apariencia con este superpráctico tip de limpieza.
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¿Cómo limpiar el acero inoxidable?
Solo vas a necesitar de dos materiales:
- Aceite vegetal.
- Paño de microfibra.
Así es como debes utilizarlos:
- Aplica unas gotas de aceite sobre el paño de microfibra.
- Localiza la superficie a la que deseas limpiar.
- Elimina las manchas con movimientos circulares.
- Permite que el aceite actúe por algunos minutos.
- Retira el exceso con un paño limpio.
Te recomendamos utilizar esta técnica cada vez que la necesites, pues el aceite vegetal no ocasionará ningún tipo de desgaste. Por lo que puedes estar más que tranquila que ningún objeto de acero inoxidable resultara dañado con este tip de limpieza para devolverles el brillo.