El compost o composta es un fertilizante orgánico formado por la degradación microbiana de diferentes desechos orgánicos, los cuales brindan múltiples beneficios a la tierra. Aportan nutrientes para lograr que las plantas florezcan mejor, evitan la erosión del suelo, disminuye los cambios drásticos de temperatura, logra la descomposición completa o parcial de residuos agrotóxicos, entre otros beneficios.
¿Cómo hacer compost casero?
Antes de comenzar, es importante saber que no todos los desechos orgánicos pueden ser utilizados para elaborar composta, ya que muchas de ellos suelen contener residuos tóxicos, generar mal olor y atraer animales no deseados. Algunos de los residuos que puedes utilizar son maderas, hojas y pasto seco, podas, frutas, verduras, restos de té y café, así como estiércol de animales de granja (no carnívoros).
De igual manera se recomienda el uso de ciertos microorganismos como las lombrices, las cuales ayudan al proceso de composta natural.
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Prepara el compost casero
Una vez que hayas recolectado tus ingredientes para elaborar la composta, es importante recalcar que su proceso de elaboración es tardado, ya que lleva de 4 a 5 meses en quedar perfecta, y así obtener los mejores nutrientes para tus plantas.
1.- Para comenzar, es importante tener un recipiente lo más grande posible y que cuente con tapa para poder cubrir más adelante. Separa los desechos en dos partes: uno de puras verduras y frutas y la otra de hojas, madera y pasto seco (el aserrín no es recomendado).
2.- Comienza agregando una capa gruesa de hojas y pasto, procura que midan unos dos o tres centímetros de grueso. Cuando esté listo, coloca los residuos de frutas y verduras, luego otra de hojas y así sucesivamente hasta llenarlo por completo. Te recomendamos agregar un poco de tierra natural para brindar mayores nutrientes.
3.- Rocía agua sobre la comporta para mantenerla húmeda, pero solo la necesaria o de lo contrario terminara ahogándose. Mueve la mezcla constantemente para integrar bien los elementos, puedes ayudarte de una pala si es necesario.
4.- Cubre con un plástico o tela y después de 4 a 6 meses tu compost estará listo para utilizarse. Sabrás que está perfecto cuando se haya tornado a un color marrón y su mal olor haya desparecido, asemejándose ahora a la del bosque.
Listo, ahora puedes utilizar tu compost casero para nutrir tus propias plantas de interior y ayudar a que crezcan más rápido y fuertes. Te recomendamos dejar secar la composta por unos días a fuera del contenedor, antes de utilizarla y no olvides airearla varias veces para evitar que se descomponga.