El Feng Shui no deja nada librado al azar en los utensilios que tenemos en nuestro hogar. Esta filosofía se centra en buscar los equilibrios para que tengamos una vida en armonía con todo los que nos rodea. Por eso, la ubicación de los muebles, la vajilla con la que comemos y porque no, los colores de las paredes, deben ser seleccionadas para atraer la abundancia.
En el caso de los platos de cocina, el Feng Shui habla que el usar continuadamente platos ya viejos y que en algunos casos están algo desconchados, emite la señal de que nos sentimos pobres y su Chi ya no es muy bueno. Poner una mesa bonita a la hora de comer o cenar, hará que salgamos un poco de la rutina y nos sintamos mejor y lleguemos a la prosperidad.
El color de la abundancia y prosperidad
Si de abundancia se habla, los platos de cocina deben ser de color blanco ya que es pureza, seriedad, formalidad, cuanto más decores la mesa más larga y formal será la comida, ideal para esas ocasiones en que desees impresionar, con vajilla en dorado o cubertería de plata. El color rojo estimula el apetito, pues prueba poner el rojo en los platos o la mantelería.
Además el Feng Shui habla que el color verde es ideal para las comidas con tus amistades, fomenta un ambiente de compañerismo ideal. El color azul nos quita la ansiedad por comer así que si quieres perder peso y hacer régimen y que funcione, usa el azul en la vajilla o el mantel. El naranja y derivados ideales para una comida en que los comensales no se conocen bien.
Feng Shui en casa
Contar con la filosofía del Feng Shui, implica organizar el espacio vital para crear un equilibrio con el mundo natural. Se basa en aprovechar la energía, o chi, en casa a través de cálculos científicos para aprovechar las fuerzas y establecer la armonía entre los habitantes y su entorno, específicamente, nuestro hogar.