Ya hemos hablado sobre la importancia de elegir los cuchillos adecuados al renovar nuestra cocina, y es que el cuchillo debe convertirse en una parte de nuestro propio cuerpo al momento de cocinar para así evitar accidentes, y así como debemos ocuparnos de cuidar nuestra salud para poder vivir más tiempo, así también a los cuchillos hace falta darles un mantenimiento especial. Aquí te compartimos 5 consejos para que tus cuchillos no se oxiden ni maltraten fácilmente.
La verdad es que si has elegido bien tus cuchillos, no hay tanto de lo que preocuparse, no por nada el mejor material es el acero inoxidable. Los cuchillos de este material están hechos para resistir mucho y difícilmente se oxidarán. De todos modos, si ya tienes mucho tiempo con tus cuchillos puede que sí se desgasten, o si no son de acero inoxidable podrían estar cercanos a hacerlo. Por eso es importante darle mantenimiento a los cuchillos y tener ciertos cuidados para que no terminen por mancharse, doblarse o perder el filo.
Consejos para el cuidado de los cuchillos
Para asegurar una larga vida para nuestro set de cuchillos hay una serie de consideraciones a tomar en cuenta, sobre todo al momento de lavarlos y guardarlos, y por supuesto, cada vez que los utilizamos para cortar algo. Aquí te decimos cómo debes hacerlo para que tus cuchillos duren más:
1. Utiliza una tabla adecuada para cuidar tus cuchillos
Probablemente este sea el más importante de todos los consejos. Casi todas las cosas existen por una razón, y la tabla de cortar no es la excepción. Picar sobre una superficie poco adecuada puede dañar tanto a los cuchillos como a la superficie misma. Si acostumbras cortar las cosas directamente sobre la encimera de mármol, déjame decirte que estás lastimando a tus cuchillos y no tardarán mucho en perder su filo. Lo mejor es utilizar una tabla de madera tratada para que no se astille o una de plástico. Estos materiales protegen la superficie de trabajo sin poner en riesgo el filo de los cuchillos.
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2. Lava a mano tus cuchillos
Utilizar una lavavajillas puede ser una gran opción para no tener que lavar todos los trastes a mano, pero si decides utilizar este electrodoméstico, no cometas el error de colocar tus cuchillos, pues durante el lavado los trastes se mueven mucho, lo que podría terminar por afectar la integridad de tu cuchillo. Además, estas máquinas utilizan agua caliente a presión, lo que tampoco es bueno para el acero inoxidable. Lo mejor es lavar los cuchillos a mano para evitar que se maltraten, utiliza una esponja suave con jabón para platos. Evita usar fibras rugosas, sobre todo aquellas de metal, ya que pueden rayar a los cuchillos.
3. Seca tus cuchillos después de lavar
Independientemente del material con el que estén hechos, lo mejor es secar los cuchillos con una toalla en cuanto los hayas lavado, de lo contrario podrían mancharse, y si el mango es de madera, la humedad podría hacer que se deforme.
4. Guárdalos por separado
Un error común es guardar los cuchillos de cocina en el mismo cajón que los cubiertos de mesa. Pocas cosas dañan a los cuchillos como el constante contacto con objetos de metal, que además se estarán moviendo cada vez que abres y cierras el cajón, sin contar que buscar un tenedor entre los cuchillos resulta muy peligroso para uno mismo.Lo mejor es utilizar una banda magnética o un bloque de cuchillos, personalmente me gusta más el bloque, porque se ve más ordenado, además en la cinta magnética corres el riesgo de que se caiga algún cuchillo y termine por doblarse.
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5. Afila tus cuchillos
Una parte muy importante en el cuidado de los cuchillos es el afilado. Procura afilar tus cuchillos cada cierto tiempo para que sigas cortando tus alimentos con facilidad. Además, intentar cortar sin filo puede dañar al cuchillo. De cualquier modo, ten cuidado de cómo lo afilas, los afiladores eléctricos pueden dar muy buenos resultados de forma inmediata, pero desgastan el cuchillo mucho más rápidamente que los afiladores manuales. La recomendación es utilizar una piedra para afilar de doble cara. Estos artículos tienen un lado muy poroso que sirve para afilar rápidamente y uno más liso que se utiliza para dar los toques finales y obtener un filo mucho más fino, pero cuidado, que usarlos tiene su truco:
Coloca el cuchillo acostado en un ángulo de 30° y desliza el filo con un poco de fuerza por la piedra, siempre en el sentido del mango a la punta y con el canto del cuchillo hacia ti.
Con estos consejos tus cuchillos te durarán muchos años, dependiendo qué tanto los uses puede que no los tengas que volver a cambiar nunca más, en mi casa ya tengo un cuchillo con más de 20 años que aún funciona mejor que muchos de los que he comprado recientemente.