El jazmín es una de las plantas más conocidas en el mundo de la jardinería por varios motivos, su belleza, su aroma y su facilidad para conseguirla en viveros. La flor de jazmín es muy efímera, solo dura un día, pero debido a su alta y continuada producción floral durante el periodo de floración, se puede conseguir tener flores durante prácticamente muchas estaciones en los jardines o casas. Pero, como cualquier planta, es algo delicada y necesita unos cuidados específicos.
Ubicación clave
Como cualquier planta, necesita recibir luz directa, por lo que hay que colocarla zonas donde reciba luz solar directa durante unas 4 o 5 horas al día, aunque no de forma continuada para conseguir una buena floración. A la par que debe darle la luz, tiene que estar bien protegida del viento y, a nivel de temperatura entre los 15 ºC y 25 ºC, consiguiendo así una mayor producción de flores y durante un mayor tiempo.
Esta planta puede también ubicarse en zonas con sombra o semipenumbra, pero hay que tener en cuenta de que, en este caso, la planta no producirá flores, perdiendo gran parte de su valor decorativo.
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Suelo
Se trata de una planta bastante resistente, por lo que no tiene grandes exigencias en cuanto a las propiedades del suelo, aunque, como para cualquier planta, siempre será más recomendable plantarla en un suelo rico en nutrientes.
Riego y abono controlado
La planta de jazmín tiene que recibir un riego abundante, sin llegar a que se encharque y ahogar la planta, durante la primavera y el verano para así, ayudar en su crecimiento y floración. Mientras que, en invierno y otoño, con temperaturas más bajas, el crecimiento se detiene, por lo que hay que reducir el riego, e hidratarla cuando se empiece a secar. El abono, orgánico o algún otro de componente químico rico en fósforo que sea específico de esta planta, y abonar durante los meses en los que ocurra la producción de flores.
Cómo reproducir el jazmín
Para hacer una buena reproducción del jazmín se hace mediante esquejes que se pueden recuperar de las ramas podadas. Se puede emplear hormonas de crecimiento, aunque es una planta bastante sencilla de esquejar, por lo que no es un requisito indispensable.