El bicarbonato de sodio es una de las sustancias que nunca debe faltar en nuestros hogares. Este polvo tiene excelentes resultados cuando se lo aplica para cocinar; para reparar afecciones cutáneas y de otras partes del cuerpo en general; y para limpiar la casa y los objetos en profundidad. Este elemento es un efectivo desinfectante y antibacteriano, por lo que también se presenta como una opción ideal para lavar la ropa.
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Una de las razones claves para utilizar el bicarbonato de sodio en la lavadora es que tiene la capacidad de aumentar el rendimiento del jabón para limpiar la ropa (esto se debe a que el agua puede ser un poco dura). Para aplicarlo con esta finalidad, puedes colocar ½ taza de este polvo blanco en cada tanda de prendas que laves, pero asegúrate de no introducirlo en los compartimentos del electrodoméstico.
Otra razón para optar por el bicarbonato a la hora de limpiar prendas en la lavadora es que quita completamente los olores. Esta sustancia contribuye a regular el pH del agua que entra en el artefacto para que no sea ni muy ácida, ni muy alcalina. Para esta aplicación debes añadir ½ taza del polvo en cada carga de ropa (si son pocas prendas utiliza ¼ de taza).
Utilizar bicarbonato para quitar los olores desagradables de la ropa es una opción económica y efectiva. Pero además puedes aplicarlo en la lavadora para potenciar mucho más el efecto de tu producto blanqueador. En el caso de que optes por la lejía, tienes que mezclarla en partes iguales con el polvo blanco.
Y, finalmente, utilizar esta sustancia en la lavadora también es clave para buscar un acabado más suave en tu ropa. En el caso de que te quedes sin tu producto suavizante industrial, puedes acudir al bicarbonato para ablandar el agua y dejar tus prendas mucho menos ásperas. Solo coloca la misma cantidad mencionada anteriormente en el tambor de tu artefacto.