Las manchas de grasa en las paredes son unas de las más difíciles de quitar por su propia naturaleza pegajosa y de fácil adhesión a las superficies. Suelen aparecer más seguido en la cocina, donde suelen saltar líquidos o restos de alimentos desde los fogones con cazuelas u otros utensilios. También se originan producto de algunas partículas de vapores que quedan impregnadas en las superficies.
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Quitar las manchas de grasa de cualquier pared, no es tarea sencilla. Antes de aplicar cualquier producto, se deben evaluar varios factores: la humedad propia del material, el estado de la pintura y si existen grietas u hongos. Si bien existen productos químicos aptos para limpiar superficies de todo tipo con suciedad proveniente de sustancias aceitosas, también hay alternativas caseras efectivas.
¿Qué hacer para quitar las manchas de grasa en la pared?
Unao de los remedios caseros para limpiar manchas de grasa de las paredes es utilizando dos ingredientes de tu cocina: bicarbonato sódico y jabón de vajilla. Claro que ambas sustancias irán acompañadas por agua y el proceso de limpieza se dividirá en dos partes. También necesitas disponer de dos recipientes grandes para elaborar las mezclas que te ayudarán a limpiar, sin esfuerzo, la suciedad aceitosa de las superficies.
¿Cómo limpiar las manchas de grasa de la pared con bicarbonato de sodio?
Lo primero que debes hacer es colocar media taza de bicarbonato sódico en un bol y mezclarlo con agua bien caliente. El objetivo es que se forme una pasta, así que tendrás que ir regulando la cantidad de este líquido para que no se arruine esa consistencia. Es importante mencionar que debes colocarte guantes para hacer estas maniobras de limpieza caseras. Luego frota la pasta con la ayuda de una esponja, en la zona de la pared afectada por manchas de grasa.
Termina la limpieza con jabón de vajilla y paños para secar
Por otro lado, mezcla en un bol el jabón de vajilla y agua tibia. En este caso deberás conseguir una consistencia líquida y espumosa. Con lo obtenido deberás limpiar la superficie con grasa o aceite y quitar los restos de bicarbonato (que previamente deberás dejar actuar unos 15 minutos en la pared). Finalmente, tienes que pasar un trapo húmedo para quitar cualquier resto de sustancia limpiadora y secar con otro paño absorbente de tela o de papel.