La exposición al sol es una de las mayores causas por las que nuestra piel sufre. Es muy probable que durante tus vacaciones esta exposición haya sido mayor a la habitual y hayas vuelto a tu rutina diaria con la piel roja y caliente. Pues esto, puede ocasionar grandes molestias como irritación, dolor y ardor. Verdaderamente no queremos que sufras por esto y por ello te sugerimos un alimento esencial para un alivio instantáneo: la miel.
Te podría interesar
No hace falta aclarar que, para evitar quemaduras, la crema solar es imprescindible. Cuando el daño está hecho, hay que concentrarnos en solucionarlo lo antes posible. Primero, pasa la zona afectada bajo el agua fría. Las quemaduras también se tienen que tratar internamente, así que necesitas rehidratarte y rehacer los tejidos. Sin esto, la piel tardará más en sanar.
Los productos apícolas como la miel tienen múltiples beneficios para la salud. Además de curar y reforzar nuestro sistema inmunitario, también alivia las pequeñas quemaduras. Sus azúcares como la fructosa y glucosa, enzimas y vitaminas permiten que la piel se regenere y cicatrice. Elige una miel orgánica líquida y aplícala sobre la quemadura solar, sin masajear. Después de 10 o 15 minutos, retírala con un algodón empapado en agua, sin frotar. Repite el procedimiento dos o tres veces al día hasta que la quemadura desaparezca.
¿Qué otros alimentos ayudan a proteger la piel del sol?
Pero como dijimos con anterioridad, nos preocupamos mucho por tu salud y no nos gusta que sufras con dolores innecesarios. Por eso, además de la miel te recomendamos dos alimentos más para que consideres a la hora de aliviar tus quemaduras solares y que son ideales para cuando tu piel está muy irritada o tienes ese ardor que no te deja para nada tranquilo.
Cuando hablamos de aceites esenciales, la lavanda es el mejor aliado tras la exposición al sol. El efecto es simple: calma y cura la piel. Sus virtudes calmantes provienen del alcanfor. Para optimizar su acción sobre las quemaduras solares, diluye unas gotas de aceite esencial de lavanda con un macerado de hierba de San Juan. Aplica varias veces durante el primer día después de la exposición, dando pequeños toques con el dedo. El segundo día, masajea la zona dos o tres veces, y el tercer día, una aplicación es suficiente.
Otro gran alimento es el aceite esencial de manzanilla. Para aplicarlo sobre la quemadura, diluye tres gotas en un aceite vegetal (hierba de San Juan, zanahoria o almendra dulce). Luego, aplica varias veces al día el primer día, dando pequeños toques con el dedo, dos o tres veces el segundo día, y una vez el tercer día. Verás cómo en tan poco tiempo esas molestias por las quemaduras solares no existen más.