Zara es una de las marcas de moda más compradas por las consumidoras en el mundo entero. Cada temporada, crean nuevas colecciones en sus tiendas que se vuelven virales en las redes sociales. Las famosas y no tan famosas, llenan sus armarios de prendas de ropa y complementos de Zara, y algunas de ellas pasan de generación en generación.
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Desde su creación, la prioridad de las tiendas Zara ha sido ofrecer siempre lo mejor a sus clientes, y están en constante renovación, no sólo en cuanto a las prendas de ropa. Recientemente se ha hecho una remodelación de casi todas las tiendas que Amancio Ortega tiene por Europa. Han cambiado sus interiores, probadores, cajas y hasta la forma de comprar y devolver la ropa.
Desde hace un tiempo, se ha perdido el miedo a comprar por Internet, y Zara es una de las marcas de ropa que más pedidos online tiene a diario. Es por ello que, entre tanta remodelación, se han visto obligados a ampliar sus almacenes y las tiendas para abastecer tanta demanda de pedidos.
Los pedidos online son una opción muy cómoda para todas las consumidoras de Zara, porque recibes las prendas en casa en tiempo récord, te las puedes probar tranquilamente en un espacio amplio, combinar en directo con otras prendas que tengas en el armario y, además crear looks perfectos sin siquiera quitar la etiqueta. Experiencia que en una tienda no se vive igual.
Si una clienta se prueba una prenda de ropa en los probadores de Zara, la marca de Inditex, pide que devuelvan las prendas bien perchadas, tal y como las han cogido de las colecciones expuestas en la tienda. No es una exigencia, pero ateniéndose al comportamiento cívico de las personas, una vez entre en el probador, la dependienta te pedirá que saques la ropa perchada. Por algo, Zara se caracteriza por tener probadores diáfanos, ordenados y sin montones de ropas apilados por todos lados.