Hoy más que nunca, en la era de las redes sociales ha tomado más relevancia la frase “comer por los ojos” y se ha vuelto cada vez más habitual y necesario el hecho de publicar imágenes y videos de comidas realmente apetitosas. Lo cierto es que un estudio publicado por el Journal of Business research, ha demostrado que una foto atractiva de una hamburguesa, una pizza o unas patatas seguramente puede aumentar las ventas, sobre todo si se utiliza el filtro adecuado.
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Según revelaron los investigadores, las fotografías que publicamos en las redes, como por ejemplo Instagram, con alta saturación de color hacen que las comidas que publicamos parezcan más frescas y sabrosas para los cibernautas, lo que aumenta su disposición a que puedan pedir los platos del menú.
Lo cierto es que otro de los hallazgos determinados por la investigación fue que la eficacia de la saturación del color solo se hace realmente efectiva cuando existe distancia visual de la comida en la foto, e incluso de si quienes va a consumir piensan cenar solos o acompañados.
Lo cierto es que en el negocio de los restaurantes, estos resultados en el tratamiento de las fotos proporcionan un método sencillo para subir las ventas, según confirmó Stephen Liu, profesora asociada de gestión de la hostelería en la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos).
A continuación, te contamos cuál es el filtro de Instagram que necesitas para lograr este efecto. "En Instagram, significa usar el filtro 'X-Pro II' en tus fotos de comida en lugar del filtro 'Earlybird'", afirma Liu. "No es difícil y no cuesta un centavo, por lo que es una victoria fácil para los comercializadores de restaurantes". Según el estudio, en línea las personas tienen mayor tendencia a considerar apetitoso a un alimento cuando las fotografías poseen saturación de color y además cuando la comida aparece más distante en las fotos.