Las gafas de sol figuran desde hace tiempo como uno de los accesorios preferidos por todos. No solo porque protege nuestra vista de los rayos ultravioleta, sino que, además, es un gran aliado de la moda. Si bien elegir el indicado puede parecer simple, lo cierto es que hay gafas que se adaptan a la forma de tu rostro. Sigue estos consejos para elegir el indicado.
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Las gafas de sol para un rostro alargado deben ser del tipo ovalado, de tonos suaves como camel o nude, descarta los modelos de esquinas regulares y que sean horizontalmente muy alargadas, optando por estilos redondeados aunque no excesivamente ovalados y redondos.
Si tu rostro es redondo, debes buscar la proporcionalidad entre el ancho y alto con gafas grandes, de líneas verticales u horizontales, cuadradas o rectangulares, con bordes gruesos, consiguiendo así alargar tus facciones, utiliza monturas oscuras, los colores intensos como los rojos o tono.
Para los rostros con forma de corazón, el modelo de gafas ideal es el de estilo aviador. En este caso debes evitar tonos oscuros, siendo los colores más oportunos el marrón claro y el gris y debes evitar el verde y rojo. En cambio, si tu rostro tiene forma de rombo, prueba usando gafas de sol alargadas que cubran la menor parte posible de la misma, olvídate de las cuadradas y opta por las redondas.
Y por último, si tenemos un rostro con forma triangular con frente estrecha y mentón pronunciado, deberás elegir monturas que den volumen a la parte superior para desviar la atención a la zona inferior de la cara, minimizando la anchura del mismo. Y si tu rostro es un triángulo, pero invertido, tus gafas de sol deberán ser más anchas en la parte inferior, de monturas redondeadas y de colores suaves y materiales ligeros, las monturas al aire y las gafas de sol tipo aviador te sentarán genial.